Toto Wolff valoró la actual situación de Ferrari como algo negativo para la Fórmula 1 pero también comentó que debe cuestionar las decisiones que han tomado alguno de sus miembros
Ferrari tuvo su peor clasificación de la temporada el sábado en Spa, donde Charles Leclerc y Sebastian Vettel terminaron 13º y 14º respectivamente. Se esperaba que los italianos pudieran remontar el domingo pero no fue así pues repitieron dichas posiciones, pero siendo el alemán el que quedó delante.
El año pasado, Ferrari consiguió ser el mejor equipo en Spa consiguiendo un doblete en clasificación, y la victoria al día siguiente por parte de Leclerc. Wolff habló precisamente de lo que representa Ferrari como una márca icónica que «debería estar corriendo en la parte delantera».
«No es bueno para la Fórmula 1. No es bueno para la competencia en los equipos de arriba. Siento mucho con todos los Tifosi y los empleados de Ferrari por esta falta de rendimiento.»
Wolff siguió comentando que Ferrari tenía que «cuestionar las prioridades que se han establecido en los últimos tiempos, y de dónde viene la falta de rendimiento» además de que «nadie, de los fans y de la gente de Ferrari, merece tal resultado».
Posteriormente se le pidió que aclarara que quería decir con las prioridades de Ferrari, por lo que Wolff corrigió su comentario relativo a todo el equipo ya que cree que las decisiones de determinados miembros es lo que debe ser gestionado.
«En realidad está mal decir las prioridades de Ferrari, porque eso arrastra a Ferrari y a todo el mundo en Ferrari a esto. Tal vez son las decisiones que se han tomado dentro del equipo, de ciertos miembros del equipo».
Ferrari ha sufrido una enorme caída en la velocidad en línea recta y en el rendimiento de la unidad de potencia entre 2019 y 2020, algo que también se ha encontrado en los otros equipos propulsados por Ferrari.
Se produjo después de un acuerdo privado entre Ferrari y la FIA tras una investigación de su unidad de potencia, después de que se plantearan dudas sobre su legalidad.
El director de la escudería Ferrari, Mattia Binotto, reconoció el mes pasado que la posterior represión de la FIA sobre las unidades de potencia le había costado el rendimiento de este año.
Wolff notó a principios de este año como Mercedes se había «quemado» al tratar de igualar el rendimiento de la unidad de potencia de Ferrari el año pasado, resultando en un «salto sustancial» en sus propios niveles de potencia durante el invierno.
