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Llegamos a la casa de Red Bull, la escudería austriaca será la anfitriona de la undécima carrera, estamos a la mitad de la temporada.

En 1963 tuvo lugar el primer Gran Premio de Austria, como carrera no puntuable. Al año siguiente se volvió a correr, pero ya en el calendario oficial. Estas dos competencias se llevaron a cabo en el circuito de Zeltweg. Tras algunos años de ausencia regresó y ha tenido tres etapas. La primera, de 1970 a 1987, la segunda, de 1997 a 2003 y la tercera, de 2014 a la fecha. Todas estas ediciones se corrieron en el mismo autódromo y podemos decir que las etapas representan tanto cambio de nombre del circuito (tomando en cuenta a patrocinadores y propietarios) como modificaciones en su trazado. A través de los años, los tres nombres con los que se le ha conocido son: Österreichring, A1-Ring y actualmente Red Bull Ring.

El circuito de Zeltweg, que albergó aquellos dos primeros Grandes Premios, se encuentra en la localidad del mismo nombre, en el estado de Estiria. Ya desde los años 1950 y siguiendo una costumbre de la época, aprovecharon las instalaciones de un aeródromo militar y comenzaron a utilizarlo como pista de carreras. Pero a diferencia de otros circuitos que nacieron así y que hoy continúan siendo citas obligadas, como Silverstone, el circuito de Zeltweg no corrió con la misma suerte. El trazado, en forma de “L”, era bastante simple y estrecho. La superficie era sumamente abrasiva y estaba llena de baches (a diferencia de otros lugares, aquí la base aérea seguía en operaciones). No había grandes medidas de seguridad y la pista estaba delimitada con simples pacas de paja. Así que después de dos ediciones, tanto el circuito como el Gran Premio salieron del calendario. Este es el trazado más corto en el que la Fórmula 1 ha corrido una competencia puntuable, pues medía 3,200 metros aproximadamente. Más pequeño que el de Mónaco.

Austria tuvo que esperar hasta 1970 para contar nuevamente con un Gran Premio. Esto sería en el recién inaugurado circuito de Österreichring, enclavado en una hermosa y pintoresca zona montañosa, en Spielberg, también en Estiria, y muy cerca del aeródromo de Zeltweg. Se llevaron a cabo dieciocho Grandes Premios, hasta 1987. Con un poco menos de 6 kilómetros de largo, era un circuito sumamente rápido y desafiante. Pero con el pasar de los años se fue haciendo evidente su gran peligrosidad, además, muchos tramos no contaban con escapatorias o algún tipo de medida de seguridad. En 1975, el accidente mortal de Mark Donohue durante la sesión de prácticas, en la curva más rápida del circuito, disparó las alarmas. Después de esta tragedia el circuito fue remodelado, pero seguía siendo de alto riesgo y muy estrecho, sobre todo la línea de salida, lo que dio lugar a diversos accidentes, hasta que finalmente desapareció del calendario. La edición de 1987 sería la última.

En los años 1990 la empresa austriaca de telecomunicaciones A1 Mobilkon se convirtió en el principal patrocinador del circuito y se empezó a planear su remodelación. Se pretendía que fuera menos rápido y más seguro. Para esto llamaron a alguien de nombre Hermann Tilke. Sí, ahora sabemos perfectamente quién es, pero aquel fue el primer contrato importante que Tilke tuvo con la Fórmula 1. Entre 1995 y 1996 se llevaron a cabo los trabajos. Al final de estos, el trazado era mucho más corto, con un poco más de 4.3 km. Las curvas rápidas se modificaron y se buscó crear más oportunidades de adelantamiento. Así, el nuevo trazado, llamado A1-Ring en honor a su patrocinador, volvió a recibir a la Fórmula 1 en 1997 y continuó haciéndolo ininterrumpidamente hasta 2003, año en el que volvió a salir del calendario debido a los graves problemas económicos de la empresa A1 Mobilkon. Esto hizo entrar en quiebra al circuito que fue utilizado para conciertos y diversas exhibiciones.

Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull y oriundo de la región de Estiria, es también un gran amante del deporte motor. La empresa de bebidas energéticas empezó a incursionar en la Fórmula 1 desde los años 1990. Pero fue hasta 2005 cuando la escudería Red Bull Racing llegó a la Fórmula 1.

Red Bull era ya también propietaria del A1 Ring, aunque en un inicio Materschitz no estaba muy seguro de si volvería a funcionar como autódromo, pues eso requería de una importante inversión. Más tarde y motivado por los buenos resultados de su escudería, decidió remodelarlo y construir nuevos edificios y boxes. Lo más importante era adecuarlo a los lineamientos de la FIA. Si tienes una competitiva escudería de Fórmula 1, qué mejor que contar también con un hermoso circuito e intentar tener un Gran Premio de casa. En 2011, el circuito volvió a abrir sus puertas al deporte motor recibiendo algunas competencias internacionales. Su nombre también cambió y ahora lo conocemos como el Red Bull Ring.

En 2014, el Red Bull Ring recibiría nuevamente a la máxima categoría del automovilismo y desde entonces ha sido la sede del Gran Premio de Austria e incluso un poco más, pues en 2020 y 2021, como parte de las medidas por la contingencia sanitaria, se llevaron a cabo dos competencias seguidas en este lugar. A esa segunda carrera se le llamó el Gran Premio de Estiria.

Al estar situado en una región montañosa, en este circuito hubo un accidente fuera de lo común cuando un ciervo se aventuró un poco más de lo que debía. Sucedió en 1987. Durante las prácticas, Stefan Johansson se encontró con uno en plena pista y chocó con él. Lo que pudo ser una gran tragedia afortunadamente no lo fue, el piloto resultó ileso, no así su McLaren que quedó bastante dañado, aunque quien se llevó la peor parte fue, sí, el pobre ciervo. Algunos años más tarde, en 2001, Juan Pablo Montoya fue protagonista de una curiosa conversación cuando le pidieron que regresara a boxes pues habían avistado a un ciervo merodeando muy cerca. El colombiano hizo un juego de palabras entre deer (ciervo) y dear (estimado/querido), que en inglés se pronuncian prácticamente igual, para desconcierto de su ingeniero quien no entendió la broma e intentaba explicarle lo que era un ciervo, lo cual divirtió todavía más a Montoya. Lo mejor es que, esta vez, para felicidad de todos, el ciervo cruzó la pista cuando no había ningún monoplaza cerca.

A lo largo de la historia, dieciséis pilotos austriacos han llegado a la Fórmula 1. Recordemos a algunos de ellos.

Jochen Rindt fue campeón en 1970 y es el único piloto que ha obtenido el título de manera póstuma, pues ese año perdió la vida en Monza, en un accidente durante las prácticas del Gran Premio de Italia. Faltaban tres carreras para terminar la temporada, pero al final de ésta ningún otro piloto había superado su puntuación.

Helmut Marko ganó las 24 horas de Le Mans en 1971. En la Fórmula 1 solo participó en nueve Grandes Premios entre 1971 y 1972 sin llegar a puntuar, pues un accidente en el Gran Premio de Francia puso fin a su carrera como piloto, después de que una piedra lo golpeara en el ojo izquierdo. Él y Jochen Rindt habían sido amigos desde la infancia.

Gerhard Berger participó en más de 200 grandes premios entre 1984 y 1997, consiguiendo diez victorias y más de 40 podios. Tras su retiro como piloto siguió vinculado a la Fórmula 1 durante algunos años. Entre 2006 y 2008 fue director y accionista de la entonces llamada escudería Toro Rosso (filial de Red Bull Racing).

Roland Ratzenberger inició muy joven como piloto y su perseverancia lo llevó a cumplir el sueño de su vida, llegar a la Fórmula 1. En 1994, a los 33 años, consiguió un pequeño contrato por cinco carreras. En apenas su tercer Gran Premio perdió la vida durante la clasificación, en aquel trágico fin de semana en Imola.

Y por supuesto, Niki Lauda. Corrió en la Fórmula 1 entre 1971 y 1979 y más tarde de 1982 a 1985. Triple campeón, dos ocasiones con Ferrari y una con McLaren. En 1976 sufrió el gravísimo y aparatoso accidente en Nürburgring que todo conocemos. Pero mostrando un temple y coraje sin igual, solo seis semanas después y ante la admiración de todos, regresó. Aquel año perdió el campeonato por solo un punto con su acérrimo rival en las pistas, James Hunt, campeonato que fue decidido en la última carrera del año, en aquel inolvidable Gran Premio de Japón. Su tercer y último campeonato lo ganó en 1984, año en el cual su mayor rival fue Alain Prost, su compañero en McLaren. La competencia entre ambos fue sumamente reñida y, de hecho, el título lo ganó por solo medio punto sobre su coequipero. Al año siguiente anunció su retiro de las pistas, aunque siempre seguiría, de una forma u otra, vinculado a la máxima categoría. Durante sus últimos años de vida fue asesor técnico en Mercedes y era frecuente verlo en las transmisiones de los Grandes Premios. Falleció en 2019. Uno de los pilotos más carismáticos, talentosos, queridos y recordados en la Fórmula 1. Por cierto, la primera curva del circuito Red Bull Ring lleva su nombre.

Alain Prost y Max Verstappen son los máximos ganadores del Gran Premio de Austria con tres victorias cada uno, aunque Max también tiene el triunfo del Gran Premio de Estiria del año pasado.

Este año, Austria nos traerá la segunda carrera sprint de la temporada. Después del cúmulo de emociones vividas en Silverstone, llegamos a una cita más y espero que el Red Bull Ring nos regale también un fin de semana memorable, con la Orange Army poniendo color en las gradas. Nos vemos en Spielberg, en la casa de los Toros.

La única victoria importante en este negocio es el día en el que abandonas el paddock con vida — Niki Lauda

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