Después de dos años de ausencia, la Fórmula 1 regresa por fin al circuito semiurbano de Albert Park.
A pesar de que el calendario oficial de la Formula 1 nació en 1950, no fue sino hasta 1985 cuando el Gran Premio de Australia empezó a formar parte. Pero la historia que comparten este bello país y el Gran Circo es mucho más antigua. Inició muy temprano en el siglo pasado, en 1928. Desde entonces se ha corrido de manera casi ininterrumpida, pues solo ha dejado de disputarse en diez ocasiones, ausencias debidas en su gran mayoría a la Segunda Guerra Mundial y claro, los dos últimos años a causa de la contingencia sanitaria.
A lo largo de su trayectoria, más de veinte circuitos han alojado a este Gran Premio, pero desde su ingreso en el calendario oficial se ha corrido solo en dos. De 1985 a 1995 en el trazado de Adelaida, en la ciudad del mismo nombre; aquí fue siempre la última carrera de la temporada. Luego, en 1996, se mudó al circuito de Albert Park y desde entonces ha sido por tradición la primera carrera del año, salvo en tres ocasiones, 2006, 2010 y ahora 2022.
Han sido varios los pilotos australianos que han formado parte de la máxima categoría. Recordemos, por ejemplo, a Jack Brabham, campeón en 1959, 1960 y 1966 y a Alan Jones, campeón en 1980. Ya más frescos en nuestra memoria tenemos a Mark Webber, que corrió entre 2002 y 2013 y por supuesto a Daniel Ricciardo desde 2011.
Uno de los mayores atractivos que representa para un Gran Premio cerrar una temporada es, claro está, la posibilidad de ser la carrera que resuelva el campeonato de pilotos. Sin embargo, aquí esto solo sucedió dos veces.
En 1986 llegamos a Australia con tres posibles candidatos al título, Alain Prost y los coequiperos Nigel Mansell y Nelson Piquet. Prost ganó la carrera, quedando por delante de Piquet, y se alzó con el campeonato. Mansell, por su parte, a quien un tercer lugar hubiera bastado, tuvo lastimosamente que abandonar debido a una pinchadura. Y cómo olvidar la definición del título de 1994. Michael Schumacher y Damon Hill llegaban a esta cita con solo un punto de diferencia a favor del alemán. Si ninguno sumaba, si ambos se retiraban o si empataban Schumacher sería el campeón ¿les recuerda algo? Pues bien, en la vuelta 35 Schumacher se va contra el muro, pero consigue regresar a la pista, justo por delante de Hill, quien intenta pasarlo por adentro en la siguiente curva… Schumacher no cede y chocan. Este último se fue contra el muro y Damon Hill, con una pinchadura, tuvo que entrar a boxes. De haber podido seguir, un quinto lugar era suficiente porque Schumacher estaba fuera, pero el encontronazo dañó la suspensión de su auto y también tuvo que retirarse. Y así, después de una cuestionada y polémica maniobra, Schumacher obtuvo su primer título.
Del otro lado de la moneda, al ser durante tantos años la primera fecha de la temporada, ha sido también la primera carrera de Fórmula 1 para muchos pilotos. Algunos iniciaron con el pie derecho metiéndose a la zona de puntos como Kimi Räikkönen en 2001, Mark Webber en 2002 o Carlos Sainz en 2015. Para otros fue incluso mejor consiguiendo subirse al podio como Lewis Hamilton en 2007 o Kevin Magnussen en 2014. Por cierto, y por extraño que parezca, ese día Magnussen logró el que es hasta ahora el único podio en su carrera. Parecía un debut muy prometedor, sin embargo, no pudo repetir la hazaña. Este año ha empezado bastante bien, así que, ¿quién sabe? Tal vez logre subir de nuevo.
Y si hablamos de buenos inicios tenemos que mencionar a Jacques Villeneuve en 1996. Logró la pole y terminó la carrera en segundo lugar por detrás de su compañero Damon Hill. Un debut casi perfecto y digo casi porque el triunfo hubiera podido ser suyo, pero una fuga de aceite lo obligó reducir su ritmo. En cambio, un inicio agridulce fue el de Checo Pérez en 2011, quien para sorpresa de muchos terminó en la séptima posición. Desgraciadamente, tanto él como su compañero Kobayashi fueron descalificados por irregularidades en los alerones traseros de ambos monoplazas. El equipo Sauber pasó de la alegría a la tristeza. Aun así, Checo Pérez puso en evidencia sus cualidades como piloto, sobre todo una que se ha convertido casi en su sello personal, su gran habilidad en la conservación de neumáticos. Aquel día, fue el único piloto que se detuvo una sola vez en boxes. Una arriesgada estrategia que rindió frutos, aunque al final no pudo conservar su lugar.
Hasta el año pasado, cuando llegamos a Spa-Francorchamps, la edición de 1991 del Gran Premio de Australia poseía el “título” de la carrera más corta en la historia de la Fórmula 1. Corrida bajo una torrencial lluvia, luego de 16 vueltas e innumerables accidentes, fue detenida. Cómo olvidar a Senna agitando frenético el brazo pidiendo la suspensión de la contienda. Algunos años después, una tragedia marcó la carrera de 2001. Graham Beveridge, comisario de pista, perdió la vida al ser alcanzado por un neumático del auto de Jacques Villeneuve, que salió despedido después de un choque con Ralf Schumacher. Y al año siguiente fuimos testigos de uno de los más accidentados inicios de temporada. Una salida que dejó ocho autos fuera de competencia. La imagen de Ralf Schumacher volando sobre Barrichello ha quedado para la historia… Al final entre colisiones, problemas eléctricos y descalificaciones, solo ocho de los 22 pilotos terminaron la carrera.
Para concluir les diré que Australia fue la última competencia en Fórmula 1 para Niki Lauda en 1985 y para Alain Prost en 1993. En esta misma carrera, Ayrton Senna ganó sus últimos puntos y se subió por última vez al podio, podio que además compartió con Alain Prost. Quién podría imaginarlo entonces.
Así, después del gran inicio que hemos tenido, llegamos a esta tercera cita con grandes expectativas. Las cuatro zonas de DRS parecen ser el ingrediente ideal para tener una carrera con muchos adelantamientos. ¿Seguirá Ferrari su paso firme? ¿Será Red Bull quien consiga un doble podio? ¿Mercedes podrá dar un paso adelante? ¿Haas seguirá su buena racha? ¿Habrá alguna sorpresa en la media tabla? ¿Podrá Ricciardo tener un buen domingo en casa? Ya pronto lo sabremos…
