El piloto holandés se quedó cerca de lograr la pole después de ser el más rápido de la Q2 y parecer que tenía más ritmo pero Charles Leclerc consiguió superarle en la Q3 y saldrá segundo, pero parece esperanzado de cara a la carrera
Red Bull y Ferrari se pusieron manos a la obra este fin de semana y comenzaron a mostrar sus cartas en los entrenamientos libres. En la tercera sesión de prácticas del sábado, el vigente campeón del mundo de la Fórmula 1 consiguió marcar el mejor tiempo.
Pero en la Q1 todo parecía complicarse cuando Ferrari comenzó a mostrar un gran rendimiento, colocándose en las primeras posiciones y dejando al holandés en tercera posición. La Q2 fue diferente pues Max volvió a conseguir el mejor tiempo por delante de los dos Ferrari.
Al llegar a la Q3, el primer intento dejó ver la igualdad máxima entre los dos equipos con Sainz, Verstappen y Leclerc en la misma décima en el primer intento. Sin embargo, el monegasco sorprendió a todos con una gran vuelta en la que se impuso al holandés por una décima.
Tras la clasificación, Verstappen no estaba contento con las vueltas de esa última sesión calificatoria: «Es difícil decir si tenía un margen. En la Q2 lo hicimos bien, pero en el tercero tuvimos problemas con el equilibrio. Fuimos en la dirección contraria.»
«Pero el coche es bueno, especialmente en la carrera, creemos. Eso es lo más importante. Sigue siendo un buen día, un buen comienzo de la nueva era«, afirmaba el holandés, que después habló del reglaje del monoplaza.
«No es genial, pero obviamente no es tan malo, de lo contrario no estaríamos en segundo lugar. Quieres hacerlo bien en la clasificación, pero lo más importante es hacer que el coche funcione en la carrera.»
«Fue una batalla apretada con Carlos y Charles hasta el final. Han hecho un gran trabajo durante el invierno y esperamos que sea una carrera emocionante«, dijo el de Red Bull, que finalmente fue preguntado sobre si estaba decepcionado por el Mercedes y contestó: «Muy, muy decepcionado», concluyó Max Verstappen.
