Max Verstappen gestionó una carrera en la que el graining le hizo adelantar su parada y tuvo que defenderse de Carlos Sainz ya que el madrileño tenía más ritmo y amenazó su victoria en las últimas vueltas después del periodo de Safety Car
El piloto holandés se marchó en las primeras vueltas pero el graining le hizo adelantar su parada aprovechando el Virtual Safety Car por el abandono de su compañero de equipo. Tras ello, se dedicó a gestionar la diferencia con su máximo rival en el día de hoy, Carlos Sainz.
Tras su segunda parada, el de Red Bull recortó distancia sobre el de Ferrari que todavía no había parado. Pero el accidente de Tsunoda y el Safety Car agruparon la carrera mientras Carlos Sainz paraba. Las últimas vueltas fueron una lucha intensa entre el holandés y el madrileño, siendo el primero el que finalmente consiguió la victoria.
Al acabar la carrera, Max estaba contento por el resultado aunque confesaba a Jenson Button que Ferrari se lo puso difícil: «El coche de seguridad no ha ayudado. Creo que, en general, [Ferrari] fueron muy rápidos en la carrera y habría sido difícil reducir la diferencia incluso con neumáticos más frescos.»
«Yo estaba dando todo lo que tenía y él estaba haciendo lo mismo. Estaba presionando y atacando. Las últimas vueltas fueron muy divertidas. En general, estaban muy fuertes en la carrera y habría sido difícil adelantar. Hubiera preferido atacar y luego defender, pero al final ha funcionado», concluyó Verstappen.
