Los austriacos han encontrado una solución para el problema que encontraron de fiabilidad en el sistema de combustible de sus monoplazas pero prefieren no revelarlo ya que creen que sus rivales podrían enfrentarse a lo mismo
Baréin supuso un duro golpe para Red Bull ya que pasaron de tener un buen resultado con una segunda y cuarta posición en la carrera inaugural de la temporada de 2022 a un doble abandono en las últimas vueltas del Gran Premio.
Tras la carrera, los primeros análisis apuntaron hacia el sistema de bombeo de combustible a pesar de que los dos pilotos de Red Bull afirmaron que tenían problemas en la batería justo unas vueltas antes de abandonar.
La bomba de combustible es una pieza estándar para todos los equipos y ya dio problemas, por lo que la FIA permitió a los equipos revisarla y cambiarla si lo consideraban necesario. Al parecer el equipo austriaco revisó la pieza y no vio ningún problema.
Esta semana, la escudería se dedicó a revisar con detenimiento el problema y resultó ser un vacío en la bomba de combustible, y esto impedía que el carburante fluyera hacia el motor. Gracias a ese análisis han sido capaces de encontrar una solución como confesó Helmut Marko.
«En pocas palabras. Un vaciado en el sistema de suministro de combustible hizo que el motor se quedara sin combustible. Creo que podemos resolver el problema ya en Arabia Saudí este fin de semana«, dijo el asesor de Red Bull.
Pero como informa el medio holandés De Telegraaf los austriacos no quieren hacer pública la solución que han encontrado y por ello, mantienen el silencio. El motivo por el que no quieren hacerlo es muy sencillo, no dar pistas a sus rivales.
Y es que desde Red Bull creen que el problema que han encontrado también tendrá un papel en otros equipos, por lo que revelar la solución sería dar una pista a sus máximos rivales y no quieren que su competencia sepa más de lo que ya saben hasta ahora.
