El piloto mexicano explicó su historia antes de comenzar su carrera en la Fórmula 1, mostrando la dureza de los primeros años en Europa cuando apenas era un adolescente
Este fin de semana volveremos a disfrutar del Gran Premio de México y el país de América tiene a un gran representante en la Fórmula 1, Sergio Pérez, que se encuentra en su undécima temporada en la máxima categoría del motorsport.
Además, el piloto de Guadalajara se encuentra en un gran equipo como Red Bull después de tantos años en la F1. En esta semana previa a su Gran Premio de casa, el piloto mexicano hablaba en una entrevista de su propio equipo sobre cómo fue su camino hacia la categoría.
Todo comienza con el piloto de Red Bull cuando llegó a Europa siendo adolescente y su primera experiencia fue un un hotel en la carretera: «Estaba lleno de camiones. Los conductores dormían allí unas horas y luego se iban«.
«Pensé: ‘Esto no es la Fórmula 1. No se parece a la Fórmula 1 en lo más mínimo‘», comenzaba el mexicano, que proseguía con cuáles fueron las primeras barreras: «Estaba solo y me sentía muy solo. Sólo jugué a los juegos de ordenador durante cuatro semanas. No tenía teléfono ni internet«.
Posteriormente, el jefe de su equipo le ofreció ir a vivir a un restaurante, lo que abría el estómago del joven Pérez: «Tenía hambre todo el tiempo porque olía a comida, así que el chef no estaba muy contento de que viviera allí«, bromeaba el actual piloto de Red Bull.
Pero lo que más destaca Checo es que se planteó abandonar y volver a su país natal, ya que la barrera del idioma fue muy grande en su estancia en Alemania, sumada a la soledad: «Mis ingenieros hablaban mal inglés y yo hablaba mal inglés, así que eso no lo hizo más fácil.»
«Eso y la soledad tuvieron un impacto negativo en mi rendimiento, y consideré volver a casa. Por otro lado, no quería rendirme porque sabía que, si lo hacía, no volvería nunca«, concluyó Sergio Pérez.
