El piloto mexicano comentó que este fin de semana será duro para Red Bull ya que no creen que tengan un coche tan competitivo como en Zandvoort
Sergio Pérez es un piloto acostumbrado a sufrir en clasificación para darle la vuelta en carrera. Y es que ya le hemos visto haciendo grandes remontadas como la vista en el pasado Gran Premio de Holanda, o la temporada pasada en el Gran Premio de Sakhir en el que acabó primero después de estar último en la primera vuelta.
Pero este año, el piloto mexicano tiene un papel mucho más importante al conducir para Red Bull, ya que se encuentra en una escudería que lucha por las victorias. Por ese motivo, el de Guadalajara necesita mejorar en clasificación, para poder luchar con Mercedes en carrera.
A pesar de ello, el piloto de la escudería austriaca no tuvo la mejor de las suertes en el Gran Premio de Holanda, ya que no llegó a tiempo a cruzar la meta para su segundo intento de la Q1, cayendo en decimosexta posición, aunque desde el equipo son conscientes de que tienen parte de culpa y han aprendido de cara a Monza.
«En Holanda fue una clasificación en la que todo lo que podía salir mal salió mal. Hemos hablado mucho de ello con el equipo. Al menos hemos cambiado la unidad de potencia y ahora correremos con una unidad nueva».
«En la Q3, mañana será una lucha por tomar el rebufo. En Monza siempre he ido bien, con el coche descargado aerodinámicamente me siento cómodo y quiero tener un fin de semana sólido terminando en el podio el domingo«, contaba el mexicano en la rueda de prensa de la FIA, como recogen en FormulaPassion.
Aunque el mexicano tira de buenos recuerdos para el Gran Premio de Italia: «La de 2012 la recuerdo muy bien. Pero en Italia sentí la pasión de los aficionados desde que corrí en Monza en la Fórmula 3«, concluía Checo Pérez.
