El piloto mexicano partía desde la cuarta posición y se mantuvo en dicha posición toda la carrera, hasta que llegaron los problemas de Red Bull en las baterías y tanto él como su compañero abandonaron en las últimas vueltas
La primera carrera del año comenzó perdiendo dos posiciones en la salida y el piloto de Red Bull se situó detrás de Hamilton y Magnussen en sexta posición. Después de un error del danés, recuperó una posición y se colocó quinto. Posteriormente adelantó a Hamilton y cuando llegó el momento de parar en la vuelta 16, colocó el compuesto medio, algo diferente a sus rivales.
El mexicano tenía una ventaja estratégica pero acabó parando en la misma vuelta que Sainz, la 34, debido al mal rendimiento que parecían tener los compuestos más duros. La salida del Safety Car por el abandono de Pierre Gasly le permitió pegarse a Carlos Sainz, pero no pudo atacarle en la relanzada.
Max Verstappen presentó los mismos problemas de baterías, quedándose sin potencia en plena recta y abandonando a falta de tres vueltas. Checo parecía tener los mismos problemas y justo en la última vuelta, en la curva 1, su coche se apagó y trompeó, perdiendo la tercera posición.
Tras la carrera, el piloto mexicano se mostró abatido ante los micrófonos de Viaplay, afirmando que es un momento duro para todos: «Es realmente decepcionante cuando ocurre algo así. Es un pequeño golpe, pero así son las carreras.»
«Es difícil de digerir, teníamos el podio en el bolsillo. Pero como equipo ha sido una carrera dura. Es la primera carrera de la temporada, es importante tener los puntos en el bolsillo», concluyó Sergio Pérez.
