El jefe de Mercedes prevé una temporada muy disputada y no descarta a McLaren y Ferrari como rivales a tener en cuenta en Portimao
Para Mercedes, Imola fue una carrera de altibajos. Con el accidente de Valtteri Bottas y el error de Lewis Hamilton, aunque el británico logró remontar hasta el segundo puesto.
El jefe del equipo, Toto Wolff, describió el fin de semana como una montaña rusa.
«Imola fue una carrera de locos y el tipo de Gran Premio que permanecerá en la memoria durante mucho tiempo», recordaba Wolff en un comunicado de prensa de Mercedes.
«Hubo muchos altibajos y algunos momentos en los que parecía que no íbamos a conseguir ningún punto».
«Fue una montaña rusa de emociones, desde la decepción por el espantoso accidente de Valtteri hasta la emoción por la recuperación de Lewis.»
Después de que Hamilton cometiera un error, llegó una bandera roja debido al accidente de Bottas y George Russell.
Esto permitió a Hamilton comenzar desde la novena posición. Finalmente terminó segundo y realizó la vuelta rápida, manteniéndose a él y a Mercedes al frente del campeonato.
«El hecho de que hayamos sido capaces de liderar ambos campeonatos ha sido como un permiso para salir de la cárcel», explicó Wolff.
«Nuestros rivales no han aprovechado al máximo la oportunidad que les dimos, y esto sólo demuestra que tenemos una temporada desafiante por delante y lo rápido que puede cambiar todo en la Fórmula 1.»
La temporada pasada fue la primera de la Fórmula 1 en Portimao y Wolff la recuerda con agrado.
«Es un circuito emocionante y ondulado, y en 2020 ofreció una gran carrera».
«También vimos durante la clasificación y las primeras vueltas que no es fácil hacer funcionar bien los neumáticos».
«Eso lo hará interesante y eso significa que todavía tenemos que aprender todo el fin de semana».
Wolff espera otra emocionante batalla con Red Bull Racing este fin de semana, «pero también McLaren y Ferrari pueden involucrarse en la batalla, así que vamos a ver cómo se desarrollan las cosas en Portugal».
