El asesor de Red Bull analizó cómo el cambio de motorista fue esencial para poder luchar por el campeonato pues afirma que con Renault no habrían sido capaces de conseguir dicho hito
Cuando la era híbrida comenzó, Red Bull pasó de conseguir mundiales a tener problemas para acabar carreras debido a la fiabilidad de los motores híbridos de Renault, siendo capaces de sólo luchar por podios y alguna victoria esporádica debido al dominio de Mercedes.
Esto provocó que a pesar de la buena relación de los años anteriores y los títulos, poco a poco fuera tensándose hasta el punto de que Red Bull rebautizara la unidad de potencia de Renault con el nombre de uno de sus patrocinadores, Tag Heuer a partir de 2016.
A mediados de la temporada de 2018, Red Bull hacía oficial su separación de Renault a partir de la siguiente temporada, cambiando su proveedor de motores y apostando por Honda, ya que habían visto su evolución con Toro Rosso, el equipo menor de los austriacos.
Con esta apuesta querían así poder luchar por un mundial de nuevo como comentó en una entrevista con Autorevue el asesor de Red Bull, Helmut Marko: «No debemos olvidar que sabíamos con seguridad que no íbamos a ganar un campeonato con el motor Renault«.
Desde luego, la decisión de Red Bull de usar motores Honda tenía mayor riesgo que seguir con Renault por su reciente fracaso con McLaren. Por eso mientras Max Verstappen se mantenía unido a la escudería austriaca, Daniel Ricciardo apostaba por unirse al equipo oficial del motorista francés.
El asesor del equipo de la marca de bebidas energéticas confesó en dicha entrevista que el holandés apoyó mucho esta decisión y estuvo al tanto de los avances: «Siempre ha apoyado al equipo«.
«Siempre le hemos mantenido totalmente informado de nuestros planes, incluso cuando empezó con Honda. Siempre está al tanto de los últimos avances», concluía Helmut Marko, pues la confianza mostrada por Verstappen le ha permitido alzarse como campeón del mundo.
