El austriaco analizó si se podía volver a tener una situación como el campeonato de 2009, en el que un cambio de normativa supuso una sorpresa que llevó a Brawn GP a hacerse con el mundial de pilotos y el de constructores
En 2022, tendremos una nueva reglamentación que cambiará totalmente el aspecto de los monoplazas respecto a los coches de 2021. Y es que la normativa que llega tiene como objetivo que los pilotos puedan ir más cerca uno de otro.
El intento de la Fórmula 1 no sólo aumentar las peleas entre pilotos y equipos si no reducir las diferencias entre las escuderías y que no sea tan marcado quién está en la zona más alta, obteniendo grandes diferencias respecto a la zona media.
Pero las dudas sobre si esto ocurrirá realmente siguen planteándose en el horizonte debido principalmente a que las últimas veces que un cambio de reglamento ha servido para separar mucho más a los equipos.
2009 fue precisamente un año en el que un equipo, Brawn GP, se destacó sobre el resto gracias a un vacío legal con los difusores dobles, siendo posteriormente alcanzado por Red Bull, aunque ganaron gracias a la ventaja inicial. Ahora, el asesor de esta última escudería, Helmut Marko analizaba las posibilidades que tienen en 2022 en conversación con Autorevue.
El austriaco afirma que ahora es más difícil que suceda esto ya que los equipos más punteros tienen programas informáticos con los que calcular las diferencias y evitar así un nuevo Brawn GP, comentando que duda que alguien encuentre algo novedoso: «No creo en ello«.
A pesar de que su escudería terminó muy fuerte en 2021, el asesor de Red Bull saben que no pueden relajarse y confía que puedan luchar por el campeonato en 2022 ya que ve a su equipo dándolo todo y avanzando: «Hay progresos significativos», concluyó Helmut Marko.
