"Leones" es el único título legible que se me ha ocurrido para este post, que podría haberse titulado "sdfhjkaslhfiousd" perfectamente. España entera ha vibrado con el tercer puesto de Fernando Alonso, siete años después de lograrlo en Hungría con el tractor que fue entonces aquel Ferrari SF14-T. Este GP de Qatar, no exento de polémico, nos ha dejado sin palabras.
Pintaba un Gran Premio de los típicos que suele haber en ese lado del desierto: aburrido. Pero tras los primeros entrenamientos salta la sorpresa: hay mucha degradación. De repente este nuevo circuito despierta muchas incógnitas. Otra sorpresa que guardaba la pista catarí era la facilidad para adelantar, DRS mediante, a final de recta.
Como siempre, la FIA, en aras de protagonismo y de superarse semana a semana, ha desbaratado la parrilla apenas una hora antes de empezar. Max Verstappen y Valtteri Bottas eran sancionados casi 23h después de los hechos imputados, por saltarse banderas amarillas y seguir pie a tabla cuando no deberían. Si bien la sanción ha sido contundente, ha tardado demasiado en llegar. Me empieza a preocupar que este tipo de sanciones que a priori deberían ser más obvias y aplicadas deprisa tarden tanto.
Afortunadamente, dichas sanciones han pasado a un segundo plano durante la carrera. Max Verstappen ha tenido una carrera más llana que el compañero de Hamilton. Este último se ha visto envuelto en serias dificultades para alcanzar el podio, para ver luego como se esfumaba tras un pinchazo. Menos mal que tras el estropicio causado por un desmoralizador mensaje de Toto, Bono ha pinchado la radio y ha animado al finlandés, porque telita con Toto y su mensaje al escudero de Lewis.
Algo parecido le ha pasado al compañero de Verstappen. Pérez tras estar muy diluido durante el fin de semana ha logrado remontar hasta posiciones de podio, obviamente diferencia de motor mediante, hasta que el pinchazo del propio Bottas ha encendido las alarmas en Red Bull. Parada rápida para tener que volver a remontar… y encontrarse un VSC que le ha privado de un trabajado podio.
El que sí ha podido subir al cajón ha sido un enorme Fernando Alonso. El asturiano no auguraba un buen resultado el jueves, pero ha conseguido girar la tortilla fantásticamente mediante una gestión estelar del neumático duro. Evidentemente las sanciones ayudaron. Todo ello para alegría de la afición española, que ahora más que nunca confiamos en «El Plan». Hoy, como en Hungría, le ha salido todo rodado a Alpine. Bueno, la defensa de Esteban Ocon alias «El León» podría haber sido un pelín mejor.
Para acabar el artículo, me quiero acordar de todos aquellos que llamaban «Jubilado» a Fernando y que se quejaban que le quitara el puesto a los jóvenes pilotos. Para vosotros, esto es lo que hay y todavía quedan un par de años de verlo. Buscad un sitio para disfrutarlo, o sufrirlo.
