El antiguo jefe de equipo y actual director deportivo de la Fórmula 1 valoró la carrera de Sergio Pérez en el Gran Premio de Estados Unidos
Esta temporada la lucha por el mundial pende de un hilo, y es que Max Verstappen lidera el campeonato por apenas 12 puntos respecto a Lewis Hamilton. Por ese motivo, cualquier ayuda para ambos pilotos puede decantar el mundial hacia un lado u otro.
Uno de los pilotos esenciales será Sergio Pérez, compañero de Verstappen en Red Bull. Y es que las expectativas con el mexicano cuando fue anunciado por el equipo austriaco eran altas, ya que se le consideraba el piloto idóneo para el otro asiendo de la escudería con sede en Milton Keynes.
Pero el camino no ha sido nada fácil y el de Guadalajara ha tenido que luchar y entender el RB16B para poder acercarse a las primeras posiciones. Todo parecía ir como la seda en Azerbaiyán, donde ganó y en Francia, conseguía un gran podio.
El problema es que en las últimas carreras antes del parón veraniego y las primeras tras él, parecían indicar que el camino hasta sacar el máximo de su RB16B sería más largo aún. Sin embargo, ya en Rusia el mexicano mostró una gran fortaleza, que culminó en dos podios en los pasados GP de Turquía y Estados Unidos.
Además, el piloto de Red Bull consiguió ese magnífico resultado en la última carrera sin poder beber agua debido a que su sistema de hidratación no funcionaba. El exjefe de equipos y director deportivo de la F1, Ross Brawn, se centró en la carrera del mexicano en su columna.
«Checo ha sido el mejor del resto, y ha terminado en el podio por segunda carrera consecutiva. Es bueno ver que está haciendo actuaciones más consistentes. El sábado tuvo una pequeña oportunidad de conseguir la pole.»
«Y el domingo tuvo una actuación bastante sólida y fuerte, a pesar de sentirse un poco indispuesto. Si lo hace cada fin de semana, Red Bull estará encantado. Habría estado bien que pudiera presionar un poco más a Lewis, pero esos dos [Hamilton y Verstappen] estaban en su propia liga«, concluyó Ross Brawn.
