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En medio de una auténtica fiesta naranja, Max ganó por segundo año consecutivo en Zandvoort.

Pese a lo que muchos pensaban, la salida del domingo fue bastante tranquila. Hubo por ahí un ligero roce entre Hamilton y Sainz, pero nada que detuviera el flujo de la competencia y tampoco tuvimos mucho movimiento en las posiciones. Más adelante, los safety car (virtual el primero), ocasionados por los abandonos de Tsunoda y de Bottas respectivamente, hicieron que viviéramos un palpitante último tercio de carrera. Por quinta vez en lo que va de la temporada, el podio se repartió entre las tres escuderías líderes, con Max, Russell y Leclerc. La otra cara de la moneda fueron Hamilton, Checo y Sainz quienes, entre mala suerte, estrategias, problemas en pits y penalizaciones, tuvieron que conformarse con observar desde más atrás.

En Ferrari, esta vez fue Sainz quien la pasó mal. Ese descuido que vivieron en pits es algo que no pueden permitirse. Si llamas a tu piloto para cambio de neumáticos, lo mínimo que puedes hacer es tener los 4 listos. Me parece que no es mucho pedir. Tuvieron que ir corriendo a buscar el trasero izquierdo que por alguna razón no estaba ahí. Pareciera que vemos una y otra vez la misma historia en casi cada carrera. Oh my God, exclamaba Sainz por la radio, con eso lo dijo todo. Algo no andaba bien en el box, ¿otra prueba? Checo atropelló en más de una ocasión la pistola neumática de Ferrari porque estaba más allá de donde debía estar. Es cierto que en Zandvoort el espacio entre cada escudería es un poco más estrecho, aun así, me parece que muestra la falta de concentración del equipo. Esta malísima parada comprometió su carrera, pero todavía faltaba más. Un posterior lanzamiento inseguro en pits le ocasionó una penalización de 5 segundos. Que, además, esto te suceda al final de la carrera, luego de un reinicio por safety car, cuando todos vienen tan compactados, es mucho peor. Sainz cruzó la línea de meta quinto y cayó hasta la posición 8. Por su parte, Leclerc salió mucho mejor librado. Conforme fue avanzando la carrera, el triunfo se veía cada vez más lejano y ante la buena actuación de Mercedes parecía incluso que se quedaría fuera del podio. Pero apareció el safety car y, atinadamente, entró por neumáticos blandos para encarar la parte final de la carrera. Esto fue como una bocanada de aire fresco. Seguramente no era lo que anhelaba, pero, dada la incertidumbre que hay detrás de cada plan de Ferrari, no fue un mal domingo.

Y a Mercedes tampoco le fue nada mal. Se mostraron competitivos todo el fin de semana y esta vez entraron de lleno a la pelea por el podio. El resultado de este Gran Premio no se dio solo por haber estado en el lugar y tiempo indicados, lo fueron trabajando. Durante buena parte de la carrera, vimos nuevamente ese disfrutable duelo de estrategias con Red Bull. Russell consiguió su sexto podio de la temporada y su primer segundo lugar (hasta ahora había obtenido cinco terceros lugares). Además, creo que tuvo bien en mente lo que sucedió el pasado 12 de diciembre y pidió entrar por blandos durante el safety car.  Buena decisión. En cuanto a Hamilton, todo parecía ir bien hasta que, justamente, llegaron los autos de seguridad. Sobre todo el último, pues no cambió neumáticos y no le fue posible defender el liderato. Perdió sucesivamente las posiciones con Max, Russell y Leclerc, quedando relegado hasta el cuarto lugar. Si bien no es un mal resultado, hubiera podido ser mucho mejor si el equipo hubiera seguido otra estrategia y todos fuimos testigos de su enojo por el team radio. Mal día para él, pero, en general, bueno para el equipo. Parece que están de vuelta otra vez.

Red Bull inició las actividades de este fin de semana con algunos problemas, pero poco a poco fueron encontrando respuestas, consiguiendo incluso una pole que parecía bastante improbable. Aunque probablemente Checo Pérez no terminó muy satisfecho la carrera, yo no considero que haya sido mala. Hizo su parte, retrasó a Hamilton, probó neumáticos y de no ser por los autos de seguridad, creo que hubiera terminado mejor posicionado pues los blancos le estaban dando muy buen rendimiento y en ese momento Mercedes tenía que hacer durar los suyos más de 40 vueltas, pues todo parecía indicar que intentarían llegar al final con ellos. El objetivo de Checo era sin duda el podio, pero los safety car complicaron la situación y optar por medios al final, aunque fueran nuevos, no resultó la mejor estrategia. Perdió la posición con Sainz en el relanzamiento y aunque estaba enterado de su penalización, intentó recuperarla para ir tras un Hamilton que no estaba en su mejor momento. Sainz defendió fuertemente y Checo se salió de la pista, afortunadamente sin consecuencias. Sigue sin sentirse totalmente cómodo con su monoplaza; aun así, inició y terminó quinto en una carrera por demás complicada. Leclerc ya lo igualó en puntos y Russell se acerca peligrosamente. Es importante seguir sumando. En cuanto a Max, nuevamente una estupenda carrera, sin cometer el más mínimo error. Si bien esta vez el triunfo no fue tan holgado como pudo haberse pensado antes de llegar a tierras neerlandesas, la estrategia les salió a pedir de boca y hasta la suerte estuvo de su lado. Sigue con paso firme hacia un campeonato que no creo que ya nadie pueda quitarle. Red Bull está a nada de conseguir su primer objetivo. Y en el campeonato de constructores, también tienen una cómoda diferencia. Son ya 135 puntos los que lo separan de Ferrari, quien más bien debe empezar a voltear hacia Mercedes pues está solo 30 puntos detrás. Ambos subcampeonatos estarán sumamente reñidos.

Fuera de los líderes, quien se llevó lo mejor fue sin duda Alpine con sus dos pilotos en los puntos. No olvidemos que ambos iniciaron bastante atrás. Alonso y Ocon cruzaron la línea de meta en las posiciones siete y nueve. Luego, Alonso ganaría una por la penalización de Sainz. Siguen separándose de McLaren, quien sumó solo seis puntos con Norris. Él también ganó un lugar por el problema de Sainz, quedando finalmente séptimo. Su compañero tuvo una de sus peores actuaciones en lo que va de la temporada, logrando quedar solo por delante de Latifi. El último puntito disponible esta vez fue para Aston Martin con Stroll. En Haas, Magnussen tuvo un complicado inicio, saliéndose de la pista y Mick no logró conservar la buena posición que logró el sábado en la clasificación. Por cierto, él y Vettel protagonizaron un interesante duelo en la parte inicial de la carrera en el que ninguno de los dos parecía querer ceder. ¿Las últimas lecciones a su pupilo antes del retiro? Hablando de Vettel, ¿qué tal lo que hizo saliendo de pits y complicando el duelo entre Hamilton y Checo por ahí de la vuelta 37? Checo estuvo incluso a punto de recuperar la posición con su involuntaria ayuda, hasta que finalmente se hizo a un lado y los dejó pasar.

Zandvoort nos dio este fin de semana una buena carrera, tal vez no tan vistosa y con tantos duelos en pista, pero sí muy interesante a nivel de estrategias. Una carrera cambiante, difícil, entretenida. Mención aparte merece la afición presente en el autódromo. Si bien le dieron a la FIA algunos dolores de cabeza antes de la carrera, el domingo todo fue alegría apoyando a su héroe local. Me quedo con la bella estampa de la bandera de Países Bajos formada con miles de banderitas y pintando las tribunas de rojo, blanco y azul. Sencillamente hermoso.

Ahora vamos a la última carrera de este triplete. La última también en este bello continente al que ya no volveremos sino hasta la temporada 2023. Cerraremos esta etapa nada menos que con el Gran Premio de Italia. El templo de la velocidad nos espera. Nos vemos en el Autodromo Nazionale di Monza.

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