El piloto asturiano se encuentra cómodo consigo mismo y afirma que los pilotos que han cambiado de equipo sufrirán menos que él en Portimao debido a que la Fórmula 1 estuvo aquí el año pasado
El regreso de Fernando Alonso ha sido muy mediático ya que la vuelta de un bicampeón del mundo después de dos años de ausencia fue toda una alegría para sus aficionados, además de hacerlo con Renault, ahora Alpine, equipo con el que consiguió sus dos mundiales.
El asturiano consiguió una buena clasificación en Baréin pasando a Q3 pero un problema en la carrera en sus frenos le obligó a abandonar. En Imola, sin embargo, consiguió puntuar después de la sanción a Raikkonen que le permitió alcanzar el décimo puesto y sumar su primer punto en 2021, pero quedó detrás de Ocon, su compañero.
Pero esto está siendo habitual en todos los pilotos que han cambiado de equipo, que están sufriendo en comparación con sus compañeros, que están más habituados al monoplaza que pilotan, pero cree que él tardará algo más que ellos debido a que hay pistas como Portimao en las que no ha corrido antes.
«No creo que sea diferente a lo de antes. Imola fue difícil, así que Portimão también lo será para mí porque es una pista nueva para mí, mientras que el resto de la parrilla corrió aquí hace cinco meses».
«Mónaco tampoco será fácil, porque allí hay que acostumbrarse al tamaño del coche y a dónde está el límite», comentó Alonso, señalando la posible causa como los circuitos.
El asturiano finalmente se mostró motivado con el reto, y espera hacer lo máximo para no decepcionar a nadie: «No me preocupa el rendimiento ni nada por el estilo. Me va a llevar tiempo, pero haré todo lo posible para no decepcionar a nadie».
