El madrileño Carlos Sainz junto a Lucas Cruz no empezaron de la mejor posible el Dakar, ya que ambos tuvieron un problema al comienzo del prólogo
La 43ª edición del rally Dakar daba comienzo en el día de hoy con el ya habitual prólogo. Un prólogo que estaba programado a tan sólo 11 kilómetros de distancia, por lo que los contratiempos no «deberían de existir», sin embargo, y para la desgracia de la tripulación del Mini X-Raid #300 tuvieron un pinchazo en los primeros compases de la etapa.
Por lo que estos perdieron un total de 26 segundos frente al ganador de la etapa, Nasser Al-Attiyah.
«Desgraciadamente, no es la mejor manera de empezar un Dakar. Sobre el kilómetro 1,5 sufrimos un pinchazo en una de las ruedas traseras. Seguimos sin revisarla, pero tuvimos que pilotar muy despacio. No es algo genial, pero lo que cuenta al final es el resultado final», comentó el bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar.
Cualquier piloto del Dakar desea salir lo más adelante posible, pues el aire en suspensión con la arena provoca verdaderas dificultades a los pilotos que van saliendo cada vez más atrás. Este será el caso de Carlos y Lucas, ya que ambos saldrán mañana en la etapa de «Yeda y Bisha» en la P17, aunque estos tengan la posibilidad de recortar algo de distancia frente al resto, pues son 250 kilómetros los que habrá contra el cronómetro.
