Desde el test de Jerez, Andrea Dovizioso ya cuenta con una unidad actualizada de la casa de Iwata, pues ahora pudo ver la diferencia de la 2019 a la 2022
La lesión de rodilla de Franco Morbidelli adelanto los plazos del regreso de Andrea Dovizioso, pues al igual que Maverick Viñales con Aprilia. Éste pudo correr casi media temporada con la estructura que firmo para 2022, por lo que fue adelantando trabajo de cara al futuro.
Es por ello por lo que Andrea si tiene un conocimiento más o menos claro de lo que ofrece la M1 de 2019 y la M1 de 2022, por lo que tras los días de test en Jerez, éste fue preguntado que sensación le deja la nueva M1, y cuales son las principales diferencias de una moto a la otra.
«La mayor diferencia se puede sentir al frenar. La respuesta en la delantera de la moto es mucho mejor. El motor también es distinto, así que esto cambia muchas cosas, pero el ADN de la moto sigue siendo el mismo. La moto ya tiene un excelente punto de referencia en el rendimiento de Quartararo por lo que ya tengo varios puntos sobre los que trabajar. Sin embargo, pienso que Fabio tiene un sentimiento especial con esta moto, mientras que yo, aunque consigo ser rápido, todavía no he encontrado la clave. Todavía tengo que estudiar muchos datos y seguir adaptándome a este nuevo estilo de pilotaje«.
Y es que, con el paso de las temporadas se pudo ver como la Yamaha podía tener mucho soporte en el tren delantero, aunque no igual que la Ducati o la Honda, por lo que Andrea también quiso hablar sobre como se comporta el tren delantero de la M1 en la fase de frenado.
«Poder frenar con fuerza en la parte delantera abre la posibilidad de una conducción más agresiva, pero haberme subido a esta moto hace poco tiempo y poder decir que piloto una Yamaha de forma agresiva en comparación con la que monté la temporada pasada, no lo es. Con la moto anterior podías afrontar las curvas con un estilo diferente, pero significa perder mucha velocidad en otros sectores«.
Finalmente, reveló que sus datos con la M1 de 2022 no son nada fiables y en los que se pueda apoyar Yamaha para evolucionar la moto, ya que por el momento esta lejos, aunque tener la moto ya le permite poder adelantar trabajo de cara al siguiente curso.
«No creo que mi participación hubiera marcado mucha diferencia. Está claro que por el momento no parece haber habido ningún revuelo según lo que dice Fabio, pero todos estos discursos también deben haberse tenido en cuenta la posibilidad de que el año que el chasis y los componentes que vimos hoy puedan ser diferentes. Dependerá de Yamaha tomar decisiones. Personalmente, no veo grandes problemas en el horizonte».
