Con el título de pilotos ya decidido y a falta de dos carreras, el chico de Turín quiso hacer un balance de lo que fue su temporada, la de Ducati y que se puede esperar de ellos de cara al futuro
A pesar de haber sido el piloto más en forma en las últimas carreras, esto no fue suficiente para poder parar al astro francés ya que éste fue mucho más consistente a lo largo de la temporada, algo que Pecco no pudo lograr por no conseguir salvar los muebles cuando los neumáticos no le funcionaban los domingos de carrera o bien cuando no conseguía ser lo suficientemente solvente a lo largo de un fin de semana.
“El año pasado terminé 16º en el Mundial y salvo dos carreras, estaba muy lejos. Se suponía que este año no era el año de ganar, sino para aprender, pero todo fue mejor con facilidad e hicimos un buen trabajo. Estoy feliz porque estoy terminando en la segunda posición, así que no me siento enojado por perder este título porque ganar no era realmente nuestro objetivo. He aprendido mucho en las últimas carreras, siempre he podio luchar por la victoria y este es un gran paso adelante en comparación con donde estábamos al comienzo de la temporada. Creo que perdimos el mundial en Mugello cuando me caí. Luego también en Austria cuando escogí el neumático que no funcionó, lo que también me pasó en Silverstone. Perdí el mundial en estos tres días. Pero no es correcto pensar así, simplemente lo perdí. Ahora es el momento de aprender y mejorar en 2022. Estoy seguro de que estaré mejor preparado para el próximo desafío”.
Es por esto por lo que el de Ducati sabe que a ‘La Rossa’ le queda trabajo para ser la mejor moto en todas las condiciones, pues a pesar de que haya 6 pilotos y todos vayan rápido con ella, es una moto que perdió el rumbo cuando Ducati les trajo una pieza nueva que desecharon con el paso de las carreras ya que aportaba menos de lo que estaba dando el paquete que estaban usando en ese momento.
“Todo el mundo piensa que la Ducati es la mejor moto, más rápida y más competitiva, pero el hecho es que ha sido una Yamaha la que ha ganado el mundial. Hemos trabajado mucho, ciertamente nuestra moto es rápida, pero queda mucho trabajo por hacer en el futuro. El paso adelante este año ha sido claro y para el año que viene creo que nuestra moto puede convertirse en la moto a batir”.
Además, Pecco quiso revelar como enfocó esta tercera temporada en MotoGP y su primera en el equipo oficial. Pues las dos temporadas anteriores sufrió lesiones que le privaron de poder evolucionar como a él le habría gustado.
“Dividí el mundial en dos fases, que fue la de aprendizaje hasta el parón de verano y luego la siguiente, en la que todo fue más fácil para mí. Encontré una base para trabajar que funcionó a la perfección. Fueron dos carreras en las que los neumáticos no funcionaron bien, a pesar de estar entre los más rápidos me llevé a casa solo cinco puntos. Fui perfecto en muchas pistas, también fui perfecto aquí, pero luego cometí un error. Tenía que ganar y lo intenté. Solo puedo decir que soy feliz. Frustrado pero feliz”.
Sin terminar la temporada de 2021, a Pecco ya le están planteando lo que puede dar de sí la Ducati y su rendimiento en 2022, pues a final de este año los motores vuelven a descongelarse debido a las medidas que se implementaron por el Covid.
“Es difícil imaginar los posibles escenarios para 2022. También porque esta temporada aún no ha terminado. Sé que hemos sentado una gran base para 2022. Sé que he aprendido mucho en las últimas carreras y voy a ponerlo en el futuro. Esta temporada, me dan ganas de que el 2022 se convierta en un mundial que vaya a mi favor. Quartararo, Mir y Márquez serán muy rápidos, pero intentaré hacer lo mío. Sabía que lo haría, sabía que sería difícil mantener abierto el mundial hasta Misano, pero quería intentarlo. Pero no tengo nada de qué quejarme, este mundial siempre ha estado en manos de Fabio”.
