Marc Márquez volvía a conseguir una nueva victoria en el día de hoy. Pues ya es la tercera esta temporada, y la primera en un circuito que no predominan las curvas a izquierdas
El chico de Cervera sorprendía a todos en el día de hoy, pues ayer afirmaba no sentirse del todo preparado como para luchar por el podio. Sin embargo, hoy era todo lo contrario, pues desde los primeros metros ejercía mucha presión sobre los pilotos de Ducati. Y es que, tanta fue la presión impuesta por el #93 que ambos pilotos que llevaban ‘La Rossa’ se iban al suelo en la misma curva pero en diferente etapa de la carrera. Es por esto que la victoria de hoy es cuanto menos importante para Marc, ya que sabe que por fin gana en un circuito horario y no antihorario.
«La verdad es que para mí ha sido la más importante del año esta de aquí, porque ganar en un circuito a derechas. Qué son los circuitos que más me cuestan y aún me sigue costando, pero esto muestra la evolución, el avance y es algo que para mí es especial, es algo que me va a dar muchísima confianza para afrontar las dos últimas carreras, pero sobre todo para la temporada de invierno, para mantener la calma y ser paciente y con tiempo todo va saliéndonos a favor y eso es lo más importante».
Además y como ya es costumbre en Marc, éste reveló que no sabe como aguanto el fuerte ritmo que impuso Pecco, ya que el del Repsol-Honda no estaba para rodar en esos tiempos.
«Hoy el ritmo, la verdad es que era irreal Pecco íba estratosférico y cuando vi 32 bajos, 32 bajos. A ver, no sé ni cómo fui capaz de mantenerme ahí enganchado, pero en la vuelta en la que tiré la toalla porque vi que iba extremadamente rápido en esa vuelta, él se cayó. Es cierto que yo le estaba ejerciendo presión, pero Pecco era el piloto más rápido en la pista hoy.
Y es que, pese a lograr su tercera victoria en esta temporada, Marc reconoce que hoy el protagonista no es él, por lo que cede todos los focos a Fabio Quartararo, ya que hoy se proclamó campeón del mundo de MotoGP por primera vez, y también por primera vez en su vida, ya que nunca antes fue campeón de nada.
«Hoy no es mi día, es el día de Fabio. Quiero darle la enhorabuena, se merece ser campeón del mundo porque ha trazado una temporada increíble, un trabajo fantástico. Enhorabuena Fabio, al equipo de Yamaha y trataremos de crearle dificultades el próximo año».
«Creo que ha sido el campeón merecido. Pecco ha ido muy rápido, pero gana el más rápido y el más constante, así que Fabio ha sido el más completo este este año, me llevo muy bien con él, ha ido rapidísimo y se lo merece, así que felicitar al campeón, le intentaremos poner las cosas difíciles el año que viene, aunque lo disfrute porque el primer título de su carrera deportiva y siendo de MotoGP».
Como bien comentó ayer, su candidatura al podio estaba descartada, pues para la victoria ni pensarlo. Aunque en su interior sabía que quería intentarlo, ya que era muy importante para él, el lograr una victoria en un trazado a favor de las horas del reloj, es decir, a derechas.
“Tenía entre ceja y ceja intentar hacer un podio en un circuito de derecha. Era aquí o en Portimao. No quedaba más circuitos y lo hemos conseguido. No esperaba ganar para nada. Incluso sea cuadrado todo un poco, yo creo. Con la caída de las dos Ducati, pero bueno, se caen porque alguien les presiona, como yo me he caído también en el pasado”, continua Marc. “El primero y segundo de Honda. Pues tú dirás. Hoy algún japonés le da algo”.
A pesar de la victoria, aún no se encuentra cómodo pilotando, por lo que esta «tranquilo» entre comillas, ya que no logró su objetivo.
«Estoy tranquilo pero no. Porque no estoy pilotando como yo quiero. Y el objetivo de esta temporada era llegar a final de temporada y pilotar como yo quiero. Aún no lo puedo hacer todas las vueltas, pero al menos ahora ya una parte de la carrera lo puedo hacer y esto, pues es un paso. O sea, si vas viendo progresión, son cosas importantes, así que esto es con lo que me quedo de este fin de semana y del día de hoy».
Finalmente, el del Repsol-Honda explicó su celebración ya que nadie consiguió entenderla hasta que él mismo lo justificará, pues sacaba bola y se señalaba al brazo.
«Va volviendo. Eso ha sido más al equipo que siempre me dicen: “estás con un brazo y medio tranquilo”, y yo digo: “no, no, no. Yo tengo los dos y si estoy aquí es para competir. No es para para poner excusas”, sino que cada vez me gusta menos de hablar del brazo, y simplemente centrarme. Está como está, pero la progresión es buena. Así que ha sido más dedicada al equipo.
