El piloto de la categoría reina de MotoGP, Cal Crutchlow, se ha llevado más de cinco meses sin subirse a la M1, además de casi un año, sin disputar un Gran Premio
Y es que, para el piloto británico, ha sido algo significativo, ya que ha tenido un reducido programa de pruebas por parte del Team Yamaha hasta el momento.
Tras finalizar el Gran Premio de Austria, Crutchlow, reconoció que le había sorprendido el ritmo que tuvieron los demás pilotos durante las dos citas celebradas allí, y tras la baja del piloto italiano, Franco Morbidelli, tuvo la ocasión perfecta para volver a pisar la pista:
“¿La parte más difícil? El ritmo del resto de pilotos. Yo no iba lento, a veces era más rápido que con la Honda en Spielberg. En 2018 fui cuarto allí y mi ritmo este fin de semana fue probablemente más rápido que entonces, pero fui el último. Esa es la realidad de este deporte en este momento. El problema no es mi velocidad, el problema es que los demás son demasiados rápidos”, explicaba.
Crutchlow, sigue trabajando en la mejora de las prestaciones de la moto, así que, ya ha encontrado los puntos débiles de la M1 de esta temporada, causa que está haciendo que los demás pilotos de la fábrica, mejoren su rendimiento en recta.
Y es que, Cal, cree que en el equipo Yamaha, sufren especialmente en velocidad en punta, llegando a perder más de medio segundo:
“En el Warm Up perdí una media de seis décimas en el primer sector. Esto se debe a la velocidad de la moto. Nunca ha sido una buena pista para Franco (Morbidelli) ni para la Yamaha que he pilotado. Fabio también tuvo muchos problemas con eso. Hice lo que pude, esa es la verdad”, comentaba el británico.
Para el probador de Yamaha, volver a entrar en competición y adaptarse al ritmo, iba a costarle, pero ha lanzado puntos positivos tras reunirse con el personal de la fábrica de los diapasones:
“Estaba claro que no sería fácil subirse a la moto después de cinco meses. Estaba claro que no sería fácil estar en esta pista, y no me fue fácil entender tantas cosas. Pero creo que hicimos un buen trabajo. También hablé con Takahiro Sumi (Project Manager) durante casi 40 minutos el domingo por la mañana sobre la moto 2019, la moto 2021 y la moto del próximo año”, explicaba.
Y es que, tras la sanción impuesta a Viñales, el equipo Yamaha podría traer a un nuevo piloto a la fábrica y la opción para ese puesto sería para Jake Dixon, que podría dar el salto a MotoGP en el Gran Premio de Gran Bretaña sobre una M1 del Petronas Yamaha SRT, mientras que Cal, sustituiría a Maverick en el equipo oficial:
“¿Si Dixon está listo para montar en una MotoGP? Esto es difícil de decir. Pero yo tampoco estaba preparado en Austria y piloté. Creo que si corre será bueno para él. Silverstone es un circuito fluido, es más difícil en Austria. Si va a competir en MotoGP, estoy seguro de que lo disfrutará”, finalizaba el probador de Yamaha.
