El piloto de Honda se ha mostrado bastante resignado tras una carrera en la que no ha tenido buenas sensaciones con la moto
Pol Espargaró ha acabado décimo la carrera de un Gran Premio de España que se antojaba muy complicada. Y así ha sido. Tanto que Pol ha acabado con malas sensaciones y perdido sobre lo que le está pasando, pues no sabe si es a causa de la moto, su estilo de conducción o la electrónica. Nada de nada. “Estoy en esa sensación de que no sabemos qué está pasando y me da mucha rabia”, se ha lamentado.
Honda ha estado trabajando en distintos paquetes en las motos durante todo el fin de semana. Cada moto llevaba uno diferente. Eso deja a Pol sin una comparativa clara sobre qué le ha podido pasar durante la carrera y así lo ha manifestado. “¿Con quién me comparo?, ¿Qué es lo que he hecho para ir lento? Esa es mi frustración, el no entender las cosas. Yo creo que todos mejoramos cuando entendemos las cosas, y eso es lo que falta”.
Para mañana hay una jornada de test preparada para probar nuevas piezas. “Mañana es un nuevo día y probaré lo que Honda me diga e intentaré ser proactivo para mejorar mi rendimiento y el de la fábrica, que sin duda el equipo oficial no ha estado a la altura”, ha señalado. Pol ha quedado justo por detrás de su compañero Marc Márquez, que ha sido noveno.
Preguntado sobre la forma de trabajar de Honda, Pol se ha mostrado descontento. Ha afirmado que no entiende o no está de acuerdo con ese sistema de trabajo y que “es distinto a lo que yo estaba acostumbrado”.
Pol Espargaró esperar encontrar la clave para poder mejorar de cara a las próximas carreras, ya que hoy se le veía visiblemente abatido. Por el momento, marcha en decimocuarta posición en el campeonato con tan solo 17 puntos, unas cifras que están muy por debajo del rendimiento que se espera tanto de él como de Honda.
