El piloto alemán confiesa estar tranquilo tras el último año tan difícil que pasó en 2020 en Ferrari
La temporada 2020 será recordada como una de las peores en Ferrari, donde casi quedaron séptimos del mundial, por detrás de AlphaTauri, pero finalmente consiguieron acabar por delante, aunque muy lejos de sus grandes rivales, Mercedes y Red Bull.
En esta pasada temporada, Vettel pilotó por última vez con el equipo italiano, en un año que fue muy difícil para el alemán ya que se vio claramente superado por Charles Leclerc, su compañero de equipo, aunque el alemán consiguió un podio en Turquía.
«Sinceramente, todo el año fue un reto. Por supuesto que no estoy contento con cómo fue el año pasado en términos de rendimiento, totalmente mi rendimiento, pero creo que lo he aceptado y no me arrepiento», comentó Vettel para Autosport.
«Sé que no estuvo de acuerdo con mis estándares, a los que suelo atenerme. Nunca me ha importado lo que la gente pensara o dijera o, perdón, escribiera. Por eso creo que es importante que yo mismo esté en paz con eso».
Ahora, el tetracampeón espera recuperar su rendimiento en Aston Martin, su nuevo equipo: «Estoy muy ilusionado con este año, y yo mismo tengo unas expectativas muy, muy altas».
«Está claro que este año es una situación diferente para nosotros y creo que es un gran reto. Y lo aceptamos. Y queremos estar a la altura del reto y espero que lo hagamos mejor de lo que pensamos».
A pesar de las grandes diferencias entre los objetivos y ambiciones de Aston Martin y Ferrari, el alemán no siente menos presión con su nuevo equipo: «De hecho, yo mismo me pongo mucha presión y expectativas.»
«Así que en ese sentido nada cambia, la satisfacción que tienes cuando cruzas la línea y has hecho una buena actuación, tú eres el primer y mejor juez de eso. No espero que cambie».
