Sainz realizó un test con el Ferrari de 2018 en el día de ayer en Fiorano lo cuál provocó una gran felicidad en el piloto español
Carlos Sainz debutó con Ferrari en la pista de Fiorano en el día de ayer. El madrileño pilotó junto al monoplaza de 2018, el SF71H, con el que dio más de 100 vueltas y vivió un día muy especial.
El piloto español se mostró muy entusiasmado por este día de test, como comentó en una entrevista para la Scuderia: «¡Un día que nunca olvidaré!»
«Esta mañana, el despertador ha sonado al amanecer porque teníamos unas reuniones muy tempranas antes de salir a la pista. Uno de los momentos más especiales para mí hoy ha sido cuando he llegado al circuito y he visto el Ferrari con mi número 55».
Para Sainz este ha sido un momento muy especial desde que se hizo oficial su contrato con el equipo italiano,: «Tenía muchas ganas de subirme al coche y esa primera vuelta de instalación fue emocionante».
«Luego nos pusimos a trabajar y estoy muy contento de cómo se desarrolló el día. Hemos podido realizar un programa extenso y he podido familiarizarme con toda la puesta a punto.»
«Los ingenieros y los mecánicos, el volante, los procedimientos, que obviamente son un poco diferentes a los del coche que piloté la temporada pasada», comentó Sainz sobre el día de ayer.
Carlos disfrutó de esta experiencia acompañado de su padre, algo que no pudo dejar pasar por alto: «Fue muy agradable tener a mi padre aquí en un momento tan importante de mi carrera.»
«Y me gustaría dar las gracias a Mattia, Laurent y a todo el mundo en Ferrari por una bienvenida tan cálida y un primer día tan positivo en el coche de 2018. Estoy muy contento y no podría haber deseado un mejor comienzo», finalizó Sainz.
