Sergio Pérez llega motivado al Gran Premio de España en el que querría tener un buen resultado después de un duro Gran Premio de Miami en el que sufrió un problema de fiabilidad que le condicionó y perdió al podio, aunque también para festejar el nacimiento de su nuevo hijo, Emilio
El primer Gran Premio de Miami no fue la mejor carrera para el piloto de la escudería austriaca pues la unidad de potencia de su RB18 comenzó a dar problemas en las primeras vueltas, perdiendo más de cinco segundos con cabeza de carrera, a los que perseguía.
En Red Bull fueron capaces de minimizar esas pérdidas, pero la consecuencia fue que al cambiar la configuración de los sensores perdió alrededor de 30 CV de potencia. Esto le impidió después de la relanzada tras el Safety Car adelantar a Carlos Sainz, quedándose cuarto en carrera.
Sin embargo, Checo tiene motivos para ser feliz pues fue padre de nuevo, siendo Emilio su tercer hijo. Por ese motivo y por el mal resultado de Miami tiene ganas de terminar con un gran resultado este fin de semana en Barcelona que está a punto de comenzar.
«Miami fue una semana loca para todos nosotros y, aunque Max consiguió la victoria y yo recogí puntos importantes, no me fui satisfecho. Siempre quiero estar en el podio y sabía que tenía el ritmo para batir a los Ferrari, así que estaba frustrado.»
«Si soy capaz de tener un fin de semana consistente en el coche, sé que puedo estar ahí arriba y Max y yo vamos a luchar por repetir lo de Imola. Desde Miami he tenido un nuevo bebé, Emilio, así que sería increíble darle la bienvenida al mundo con un gran resultado.»
«Conocemos muy bien la pista de Barcelona gracias a los test de pretemporada, así que sabemos qué esperar, pero el coche que probamos en febrero es muy diferente del que conducimos ahora, en el buen sentido, y será interesante ver los avances que hemos hecho desde entonces«, concluyó Sergio Perez.
