Al igual que su compañero de equipo, Joan Mir fue de los pilotos que más activos estuvo en los Sepang Test, ya que la casa de Hamamatsu llevo muchas piezas a probar, pues quieren recuperar el terreno que perdieron en 2021. Ya que fueron la fábrica que menos evolucionó
Si nos fiamos de la tabla de tiempo, se puede ver como la nueva GSX-RR tiene una base cuanto menos buena, pues ambos pilotos de la casa japonesa han conseguido ir como un tiro sin demasiadas dificultades, y es que, Rins revelaba que la moto es muy similar a la de 2021, pero el motor es el que está marcando la diferencia, por lo que han conseguido mantener el carácter de la moto incrementando los caballos en su propulsor. Sin embargo, para Joan fue algo más tedioso todo esto, ya que tuvo que ir modificando pequeñas cosas hasta ponerlas algo más a punto, pero aún así, este se mostró muy tranquilo, ya que sabe que queda tiempo suficiente como para solventar esto.
«Tenemos que ajustar la electrónica porque hemos puesto la moto en pista y hemos empezado a cambiar muchas cosas. La base que tenemos de la moto es buena, pero ha sido difícil ponerlo todo en su sitio el primer día, es normal, hablo de cosas como el control de tracción, el freno motor… un poco de todo. Ahora hay que ajustarlo porque no hemos tenido tiempo. El setup de la moto no es el mejor ahora, pero es normal, no estoy preocupado por esto».
Y es que, por el momento, el de Palma de Mallorca no quiere adelantarse a los acontecimientos, pues esto sería un error. Por lo que prefiere ir probando todo, mirar los datos y valorar si la nueva GSX-RR es mejor que la del curso anterior, ya que fue una moto que apenas evolucionó respecto a la de 2020.
«Es pronto para decirlo porque no hemos probado todo, cuando lo hagamos sacaremos conclusiones. Ahora mismo estoy contento, hoy probamos bastantes cosas. Será muy importante ver en este test en qué áreas hemos mejorado más y cuáles son nuestros puntos débiles de cara a la carrera. Mañana será un día importante, toca ajustar todo bien y seguir entendiendo la moto. Tenemos que ser optimistas, Suzuki ha trabajado bien. Mañana tenemos más cosas interesantes que probar, esto para el piloto es una motivación. Pero es pronto pare decir cómo nos sentiremos y si podremos luchar, yo confío en que sí, confío en el equipo. A ver qué podemos hacer».
Finalmente, y a pesar de haber visto que los tiempos han sido buenos, el #36 no quiere lanzar las campanas al aire, ya que sabe que la moto a una vuelta tiene aún margen de mejora, ya que este está siendo el talón de Aquiles para la casa de Hamamatsu.
«Las características de la moto nueva son muy similares. El año pasado ya mejoramos un poco para poder luchar por las poles, y esto es importante, hay que seguir mejorando».
