El de Southport aprovechó su participación en 'Gypsy Tales' para hablar de la salud mental, por lo que se pudo ver al Stoner más puro y natural
Con el paso de los años se pudo ir sabiendo con más claridad los motivos de la retirada de Casey Stoner. Pues cuando este estaba en lo más alto de la ola, los múltiples problemas físicos, como a su vez mentales (sabidos recientemente) le obligaron a retirarse cuando aún le quedaban 10 años como mínimo al mejor nivel que hay.
«Recientemente me han diagnosticado ansiedad, que en ese momento [cuando competía] no sabía que existía. Pensaba que era estrés, y claro, también me convencía de que todo el mundo estaba estresado de alguna u otra forma. Pero ahora, la ansiedad llega a bloquearme la espalda, hasta el extremo de que tengo dos discos muy mal, que deberían sustituirse», cuenta Stoner, invitado del podcast ‘Gypsy Tales’.
A pesar de ser uno de los mejores de la historia. Fuera de la pista tenía muchas carencias, ya que al compararse de forma continuada con sus oponentes, provocaba que este se metiera más presión, y consigo, no fuera feliz, por lo que dejaría las motos antes de tiempo.
«No me fue fácil entender porqué me costaba más [lidiar con la presión y la fama] a mí que a otras personas. Hay personas, como Marc [Márquez] y Valentino [Rossi], a quien no les afecta. Lo pienso y creo que hubiera sido mucho más fácil estar al tanto de todo esto que me pasa, porque habría podido manejarlo de mejor manera. Nunca estuve cómodo con la prensa, rodeado de gente».
Sin embargo, si con estas declaraciones se te caían los cojones al suelo, lo que contaría a continuación sería increíble, pues reconocía que si el fin de semana iba muy bien, sus ganas por correr disminuían de forma exagerada.
«Durante la mayor parte de mi carrera, seguramente hasta los dos últimos años en MotoGP, cuanto mejor iba el fin de semana, más quería morirme. Estaba enfermo como un perro, no quería correr. Sentía mucha presión del equipo, de toda la gente que me había ayudado; a veces un colectivo que llegaba a las cien personas».
Cuando llegó a MotoGP, el Aussie empezó a destacar en exceso, pues se convirtió en el piloto número 1 de Ducati, y con el paso de una temporada, de Honda. Pues era el piloto que podía sacar más de la moto. Y esto, provocaba que este se metiera más presión, pues se obligaba a mejorar. «Cuando eres el piloto número 1, y todo el mundo espera que ganes, eso te puede afectar, como me pasaba a mí».
Finalmente, y tras hablar de la salud mental y todo lo que sufrió en el pasado. El #27 sigue luchando día tras día con una enfermedad crónica que no tiene cura. Pues el síndrome de fatiga crónica ya no le dejá correr, por lo que se acostumbró a andar más, e ir así a los sitios andando en vez de corriendo. «He tenido que aprender a ir caminando a todos los sitios, porque no puedo correr».
«No sabemos exactamente qué le pasa a mi cuerpo, pero seguramente tiene mucha relación con esa forma de desconectar que tenía. No importaba lo mal que estuviera, o nervioso o dolorido, simplemente me decía ‘trágatelo y acéptalo», concluye Stoner.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)