El piloto asturiano estaba molesto debido a que no pudo pasar a la Q3 después de verse perjudicado por Daniel Ricciardo cargando así contra dirección de carrera por el tráfico visto en la Q2
No fue una clasificación fácil para el asturiano y es que a pesar del buen ritmo mostrado ayer hoy estuvieron algo más lejos del top 10. A pesar de ello era bastante probable que los pilotos de Alpine consiguieran llegar a la Q3.
Pero el último intento de la segunda sesión de clasificación provocó un auténtico caos de tráfico en las últimas curvas. Fernando Alonso consiguió ser de los primeros en comenzar la vuelta pero se vio afectado en las últimas curvas por la presencia de Daniel Ricciardo.
Esto provocó que el piloto asturiano no pudiera pasar a la Q3 mientras precisamente el australiano consiguió mejorar su tiempo y hacer qué Fernando cayera en la Q2. Por ese motivo, el piloto de Alpine cargó contra dirección de carrera.
«Todo el mundo piensa en sí mismo porque no hay reglas, todo el mundo piensa que puede conducir según su conveniencia porque hay un árbitro que no saca ni tarjetas amarillas ni rojas, en el fútbol cuando hay un penalti el árbitro suele mostrar una tarjeta al jugador.»
«Necesitamos un árbitro más estricto en la F1 para protegernos a los pilotos y ahora mismo no lo hay y es una pena. A principios de año vi que la clasificación era una jungla y ahora me he adaptado, evitando estorbar gracias también al muro que me ‘guía’ muy bien.»
«Pero necesitamos un poco más de reglas sobre la velocidad durante las vueltas de salida y de enfriamiento«, concluyó Fernando Alonso molesto con lo sucedido
