Ogier gana el rally de Monza y aprovecha el retiro de Evans para proclamarse campeón del mundo por séptima vez. Hyundai gana el segundo título de Constructores consecutivo
«Un final de temporada de ensueño», esas son las palabras que habría que usar para definir lo que a sido el rally de Monza de este fin de semana. La lluvia, la nieve, el barro y las bajas temperaturas auguraban un final de fiesta cuanto menos impresionante, ya que todos los títulos estaban por decidirse al final de la prueba.
Sébastien Ogier cierra una temporada en el WRC como campeón del mundo. El piloto francés, en su primer año con Toyota, trae a casa el séptimo título de su carrera, a 2 de Sébastien Loeb, otra leyenda del WRC, pero la diferencia reside en que el piloto de Gap tiene 7 títulos con 3 fabricantes diferentes.
Ogier tiro de pundonor en la última cita, ya que esté estaba a 14 puntos del líder, Elfyn Evans. Tanta fue la presión que ejerció sobre el crono que su compañero de equipo cometió un error el sábado, un error que le dejaba fuera de la lucha ya que le conllevo al abandono. El error del galés fue provocado por una apreciación incorrecta de la trayectoria cuando esté giraba a la derecha sobre la nieve un pelín más abierto en la PS11. Seguidamente, Elfyn tuvo un acto de solidaridad y compañerismo que tan especial hace esta competición, y es que, el galés, una vez fuera de la carretera, se apresuró a señalar el peligro a sus compañeros de profesión, evitando más problemas y dando un gran aplauso a su compañero de equipo, Sebastién Ogier.
Fue un gesto honorable y deportivo, pero no quita que el error cometido -a esos niveles- fuese grave. Por supuesto, las condiciones eran muy complicadas, pero en las dificultades el campeón marca la diferencia. Y era el mejor de todos. Ogier ganó gracias a su talento, y su experiencia por luchar por cosas importantes durante mucho tiempo.
Un título que sella aún más la leyenda de un campeón absoluto, que no tiene nada que envidiar a Loeb que le precede en número de títulos, ya que el de Gap fue campeón con 3 marcas diferentes y Loeb solo con 1. Volviendo a la carrera, la elección de los pilotos hecha por Hyundai fue una vez más perfecta. Ott Tanak y Dani Sordo completaron el podio en el Rally ACI de Monza Italia.
La victoria de etapa no llegó, pero en Alzenau pueden descorchar el champán que tenían guardado, pues que nuevamente, Hyundai es Campeón Mundial de Fabricantes por segundo año consecutivo. Y, hay que decirlo, de una manera merecida. Ganar es difícil, pero confirmarlo es aún más difícil. Ogier lo sabe bien, que ha ganado 6 títulos consecutivos, y ahora lo sabe también el equipo dirigido por Andrea Adamo, al que se le atribuye el mérito de una gestión cuidadosa, casi siempre precisa hasta el límite de la perfección tanto en la gestión de los pilotos como en el desarrollo de un i20 que creció en 2020 de forma espectacular desde el punto de vista del rendimiento.
Las 3 victorias de Hyundai este año no es lo más importante que tienen, pero si que estas fueran logradas por sus 3 pilotos diferentes.
El primer ganador de este 2020 se veía fuera en la PS4, por lo que sus opciones de lucha por el título se veían eliminadas por completo, ya que a pesar de quedar mucho rally, este ya no formaba parte de él. El belga dijo adiós antes de tiempo por un error de cálculo en una chicane fue la que le dejo fuera de competición.
Kalle Rovanpera, sufrió más de lo esperado este fin de semana ya que tan sólo fue quinto y sin ningún indicio notable en un fin de semana complicado. Independientemente al resultado obtenido en este rally, el finés completo su primera temporada completa en el WRC de forma muy contundente, por lo que de seguir esta línea de aprendizaje, tendremos a un campeón en los próximos años, pero por el momento, esté tendrá que seguir acumulando experiencia, porque talento se ha visto y es escandaloso.
Buena carrera para Esapekka Lappi, acabando cuarto y siendo el primer piloto de M-Sport. El fin de semana de Teemu Suninen acabo nada más empezar, ya que se retiró el primer día debido a un fallo de motor en su Fiesta, mientras que Gus Greensmith fue el autor de un par de accidentes, el segundo de los cuales fue de considerable magnitud.
Para el M-Sport, la temporada de 2020 fue cuanto menos una temporada complicada, principalmente por los problemas de fiabilidad de su Fiesta que, aunque se actualiza de forma menos efectiva que el Hyundai y el Toyota, puede seguir siendo considerado un coche competitivo.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)