Elfyn le contó a WRC.com su despedida de M-Sport y el profundo vínculo que tiene con su antiguo equipo, pero también sobre Toyota, su nuevo equipo y el ambiente que encontró.
«Estoy decidido, concentrado y, afrontémoslo, egoísta de alguna manera». Así comienza la historia de Elfyn Evans, desde hace unos meses nuevo piloto del equipo Toyota Gazoo Racing WRC y aún fresco ganador del Rally de Suecia, una de las tres citas celebradas esta temporada del Rally Mundial 2020.
El galés, en la cita del podcast en WRC.com, contó sus orígenes, cómo se convirtió en uno de los mejores pilotos del Campeonato Mundial de Rallyes para, literalmente, poner las manos en su coche y poder arreglarlo incluso en situaciones críticas durante la carrera, incluso con la ausencia del Servicio. Lo que menos le gustaba era el ambiente escolar, pero ciertamente no el aprendizaje.
«Aprendí a ser un buen mecánico estando con mi abuelo en su granja. Empecé a interesarme por estas cosas alrededor de los 11 años. Me iba bien en la escuela, pero habría sido aún mejor si me hubiera aplicado más. Mi madre me empujó a ir a la universidad, pero la realidad era que no me gustaba el ambiente, no me sentía cómodo con él y no pensaba que lo que estaba estudiando serviría de algo. Utilicé cualquier excusa para salir de la universidad».
En cuanto a su carrera profesional, Elfyn no dudó en recordar el momento en que se sintió por primera vez piloto profesional, cuando empezó a comportarse así no sólo dentro de la cabina, sino también fuera de ella. «Creo que es correcto decir que empecé a participar profesionalmente desde que firmé mi primer contrato con M-Sport en 2013».
El mejor momento de mi carrera, Evans lo está saboreando ahora mismo. Pero, quizás, es justo hablar del mejor momento de la vida en un sentido más general, sin sólo entrometerse en su carrera en el deporte del motor.
«En este momento estoy muy contento de estar en el WRC. El mejor momento desde que corro en el deporte del motor lo he podido situar en los últimos meses. Ya que puedo ganar etapas regularmente, ya que a menudo puedo estar en el Top 3. Estoy disfrutando estos momentos en el deporte del motor».
«Con los niños que han llegado en los últimos 2 años ahora hay muy poco tiempo para relajarse. Estamos muy ocupados la mayor parte del tiempo. Es algo nuevo, seguro, pero es algo que me gusta mucho, me da una dimensión diferente cuando vuelvo a casa de las carreras».
Inevitable, entonces, la historia que explica su paso de M-Sport a Toyota, de un equipo semi-privado a uno oficial completo, que en las últimas 2 temporadas ha traído a casa tantos títulos del WRC.
«Mudarse a Toyota y dejar M-Sport fue una decisión difícil. Dejé M-Sport después de varios años y sentí lealtad al equipo. Al final tomé la decisión de ganar y ese es el propósito de los deportes de motor, no es un secreto. Elegí Toyota porque tiene un proyecto muy sólido, porque tiene gente que trabaja con gran entusiasmo y competencia. Creo que es la mejor solución para intentar alcanzar mis objetivos».
«Cuando se pusieron en contacto conmigo fue una decisión fácil, por todas las razones que dije antes. Pero fue muy difícil dejar M-Sport, fue desde un punto de vista emocional. Pude hacer fuertes amigos a lo largo del tiempo en el WRC. Mucho en M-Sport, porque pasamos mucho tiempo juntos entre carreras y pruebas. Es importante hacer todo más fácil en esos momentos».
Evans también señaló lo que en su opinión es un mérito bien definido e importante en Tommi Makinen, su jefe de hoy. Está claro que Elfyn está apreciando la experiencia de Makinen como piloto – cuatro veces campeón del WRC, por cierto – útil para mejorar el clima del equipo y hacer que se enfrente a las diversas pruebas sin demasiada presión sobre sus hombros.
«Hay un clima muy agradable en Toyota, todo el mundo está muy motivado. Tenemos un gran coche, pero debo decir que lo grandioso de Tommi Makinen es que probablemente recuerde la presión que tenía sobre sus hombros cuando conducía, así que ahora está tratando de hacernos la vida lo más fácil posible. Y nos quitará toda la presión que pueda. Sabe lo que significa vivir diferentes situaciones y sabe lo que significa tener un ambiente relajado y positivo.»
Evans, nacido en 1988, cumplirá 32 años el 28 de diciembre. Todavía es bastante joven, especialmente considerando la categoría en la que se encuentra. Pero la última pregunta era sobre su futuro, una vez que haya colgado su casco y sus guantes.
«Todavía no he pensado en qué hacer una vez que mi carrera haya terminado. Ser la cabeza de un equipo de WRC no es algo en lo que haya pensado, pero quién sabe. Nunca digas nunca. Ya veremos cuando llegue el momento».
