El piloto de Dolgellau perdió el título de 2020 debido a un error de pilotaje en el último rally del curso. Sin embargo, este esta contento con el rendimiento mostrado en esta difícil temporada
Elfyn partía como principal favorito para cerrar el título en el rally de Monza, pero unas condiciones climáticas muy difíciles le dejaron fuera de la lucha por su primer título mundial del WRC. A pesar de esto, el británico cree que debe mejorar algunas arreas si quiere volver a luchar por el título el próximo año.
«Creo que podemos progresar en muchas áreas», dijo el británico.
El de Toyota no pudo aguantar la presión impuesta en la última prueba por su compañero de equipo, Sébastien Ogier.
«Sabemos que Sébastien es muy rápido en todos los sentidos, ya sea en condiciones difíciles, o conservando los neumáticos en diversos momentos. Es muy difícil ganarle y también es un compañero de equipo duro. Realmente se merece el título este año. Necesitaré un poco de evolución para estar a su nivel y vencerle el año que viene”.
Monza fue el talón de Aquiles de Evans, ya que esté consiguió este año acabar siempre dentro del top 5, por lo que el título era más que factible para él.
«La conducción iba bastante bien», explicó al recordar el incidente.
«Pero la nieve comenzó a caer y me vi atrapado por un cambio en la adherencia del tramo, sumado a ello no podía ver bien por la nieve. Todo estaba en mis notas, pero al final el cambio de agarre fue peor de lo que esperaba, y fue imposible frenar para la siguiente curva”.
El francés Sébastien Ogier quiso quitarle hierro al accidente de su compañero Elfyn Evans, ya que las condiciones no eran fáciles. Por ello era fundamental «sobrevivir e intentar mantenerse en la trazada».
«Donde se salió Elfyn podría haberle pasado a cualquiera. El cambio de agarre era simplemente imposible de anticipar. Francamente, lo siento por él».
Evans intentó meter presión el domingo, ya que hizo el mejor tiempo en la Power Stage, llevándose así 3 puntos. Pero estos no fueron suficientes para que Ogier cometiera un error.
«Obviamente, teníamos grandes esperanzas. Pero al mismo tiempo no me arrepiento de nada, creo que competí con el planteamiento adecuado bajo esas circunstancias. Era importante estar cerca de Ogier en la general», apuntó el galés.
«De hecho, tengo la impresión de que mi ritmo y mi conducción eran normales y no tomamos ningún riesgo extra. Obviamente, como siempre en estas condiciones, puedes quedar atrapado. Eso es lo que me pasó, pero creo que debemos recordar que teníamos el ritmo para luchar en la parte delantera”.
