Yamaha detecto hace varias semanas cuál era el problema con sus propulsores. Tras ver que no pueden solucionarlo sin cambiar ciertas piezas, ahora piden permiso al resto de fabricantes
Los de Iwata aprovecharon el Jueves para convocar una reunión de urgencia en el Red Bull Ring con la Asociación de Fabricantes (MSMA). El motivo de dicha reunión es la solicitud para poder desprecintar sus motores con la intención de cambiar algunas piezas por la seguridad del resto de pilotos en pista.
Desde el comienzo de temporada, Yamaha achaca problemas de fiabilidad. Maverick al igual que otros pilotos de Yamaha se vieron en la obligación de descorchar 4 de los 5 motores disponibles en la primera carrera, por lo que no era buena señal en lo que a términos de fiabilidad se refería.
Los abandonos de Valentino Rossi y Franco Morbidelli en las dos carreras auguraron un problema más grave de lo normal, ya que ver romperse un motor tan joven es sumamente raro.
El único que tiene 5 motores disponibles para lo que resta de temporada es Fabio Quartararo. Viñales, Morbidelli y Valentino se han visto obligados a despedirse de un motor por rotura.
La decisión tomada por parte de Yamaha fue la reducción de revoluciones, para así poder finalizar las carreras y al menos no quedarse sin motores hasta el final de temporada. Esto atañe de forma considerable al tiempo por vuelta, ya que los pilotos ‘no reciben’ toda la potencia disponible de su propulsor.
Yamaha espera la aprobación por parte del resto de fabricantes, ya que lo argumentan como una mejora de seguridad. Ahora es tiempo de analizar toda la información recibida por parte de Yamaha en las fábricas de KTM, Ducati, Aprilia, Suzuki y Honda.
