La maniobra de Yamaha en este mercado de fichajes deja claro una cosa. Maverick Viñales se ha convertido en la punta de lanza de los de Iwata, pero el español prefiere ser cauto y demostrarlo en la pista
La fina línea entre el fracaso y el éxito pasa por la mente humana. Dominar los enormes caballos de fuerza, la desconcertante electrónica y la cuidadosa selección de los neumáticos no suele ser suficiente para marcar la diferencia en MotoGP; un enfoque mental suele ser más importante que simplemente abrir el acelerador. El piloto de MotoGP de Monster Energy Yamaha, Maverick Viñales, lo sabe bien. Y es por ello que desvelo algunos secretos a ‘Cycleworld‘.
«Creo que he cambiado más que la moto», confesó el español el año pasado, reconociendo una poderosa confianza en sí mismo que le ayudó a dar la vuelta a una temporada difícil. «Cambié mi forma de pensar, mi enfoque, y el estilo de conducción. Siento que tengo más control, pero de forma natural».
Viñales estaba experimentando algo similar a lo que el autor Dan Millman llama «el camino del guerrero pacífico». Durante el encierro, Viñales se encontró fascinado por el antiguo libro de atletismo americano. Vivir con un corazón pacífico pero con espíritu de lucha es el arma secreta de Viñales en la lucha por el campeonato de MotoGP que se reanudará en Jerez en España con carreras consecutivas el 19 y 26 de julio.
Parafraseando a Dan Millman, ¿es posible correr con un corazón pacífico y un espíritu de lucha?
«Me encantan las autobiografías y leer sobre cómo funciona la mente humana. Durante el encierro me inspiré en «el Camino del Guerrero Pacífico», y pude ver algunas similitudes con mi vida».
¿Cómo puedes traducirlo en tu acercamiento a las carreras?
«Como dice Millman, todos somos guerreros pacíficos en entrenamiento. Se trata de encontrar un equilibrio y vivir con un corazón pacífico, pero hay momentos y situaciones en la vida que requieren un espíritu de lucha para afrontar los desafíos, y ser más eficaces».
La acción del MotoGP está a punto de reanudarse en España con un calendario modificado de 13 Grandes Premios en cuatro meses. ¿Cómo cambia ahora su estrategia de carrera?
«No se permiten errores, dado el apretado programa. Será una lucha dura, y el equilibrio será la clave. Por un lado tenemos que ser cuidadosos en los entrenamientos libres y no dar el 100%, para evitar el riesgo de una lesión. Pero en la carrera, tendremos que atacar desde el primer GP. Al haber menos carreras, no habrá tiempo que perder, así que probablemente tendremos que arriesgar más desde la primera ronda».
¿Qué es lo primero que harás cuando entres en el paddock?
«Montarme en mi Yamaha M1 fue lo que más eché de menos durante el encierro. Debido al distanciamiento social, no será posible abrazar a mi equipo, así que los invitaré a todos a cenar, ¡con mi moto incluida!».
Durante el invierno te convertiste en la referencia para el desarrollo de la moto. Pero con el motor y la aerodinámica sin cambios para la temporada 2021, ¿cómo ves la Yamaha M1?
«La moto es competitiva y tiene mucho potencial, pero tenemos algo más de trabajo que hacer en cuanto al chasis y la configuración. Mientras tanto, en Japón han estado trabajando duro en la electrónica, especialmente en las salidas y en la entrada de las curvas».
Están saliendo de dos temporadas difíciles. ¿Fue la llegada de Fabio Quartararo al equipo Yamaha Petronas el año pasado una llamada de atención?
«El año pasado estaba muy fuerte al principio de la temporada, pero perdía mucho en las salidas, por lo que no podía compensar la diferencia. Sólo pensar en Austin, Texas, hice el salto de salida y nos las arreglamos para terminar en el noveno lugar. Teníamos el potencial, pero la salida estropeó nuestra carrera. Además, con un equipo de fábrica, hay muchos otros factores a considerar durante el fin de semana de carrera, así que un resultado puede ser engañoso. Por el contrario, el equipo de Fabio no tocó la moto, no cambiaron nada. Esa fue la clave y aprendimos de ellos».
Este año estuviste muy cerca de firmar con Ducati, pero al final renovaste con Yamaha
«En 2019, había construido un equipo fuerte a mi alrededor, lo que me ayudó mucho, así que fue difícil para mí cambiar. Necesitaba sentir todo el apoyo del equipo detrás de mí. Tengo mucha confianza en mi decisión».
Tus compañeros de equipo son también tus primeros rivales. Entonces, ¿quién es tu referencia? ¿Rossi o Quartararo?
«Es muy importante para mí ser la primera Yamaha en la línea de meta».
¿Que es más peligroso: la experiencia de Valentino o el hambre y la juventud de Fabio?
«No los veo como un peligro, sino como una motivación extra para ir más rápido. Tener un piloto rápido como Valentino en el garaje, y el año que viene Quartararo, nos ayudará a seguir desarrollando la M1».
¿Qué se siente al ser el piloto número uno de Yamaha?
«Me siento confiado pero tranquilo. Me siento preparado pero también consciente de que no hay un piloto número uno en Yamaha; sólo cuentan los resultados en la pista. Cada año damos un paso adelante y ahora me siento aún más fuerte; buscaba estabilidad y la encontré. En el pasado he cambiado de equipo muy a menudo y esto no me dio la sensación de estabilidad o de tener a mi equipo detrás de mí. Era importante para mí fortalecer este sentimiento de equipo para poder sentirme totalmente apoyado y pensar sólo en correr».
Esta será su última temporada con Rossi como compañero de equipo. ¿Qué tan difícil ha sido compartir el garaje con una leyenda así?
«Valentino tiene una gran influencia en nuestro deporte y también en la organización de Yamaha. Creo que trabajamos bien juntos, y aprendimos mucho. Hice mis deberes y me gané la confianza y mi lugar en el equipo con mis resultados en la pista. Cuando me uní a Yamaha, fui capaz de ir rápido desde el principio y esto me ayudó mucho. Pero Rossi ha sido mi ídolo desde que era un niño y para mí ha sido una motivación extra correr con él».
¿Qué has aprendido de «Il Dottore«?
«La temporada 2018 fue muy difícil para todos nosotros. Aprendí mucho fijándome en él, y en particular su habilidad para mantenerse positivo, con una gran sonrisa en su cara incluso cuando las cosas salían mal».
Solías enfadarte mucho cuando perdías
«Todavía me enfado mucho. Al final es mi carácter, pero he aprendido a lidiar con ello. Creo que todavía necesito ese temperamento, pero voy a equilibrarlo con una sonrisa en mi cara. También soy consciente de que somos un equipo y que ganar es el resultado de muchos factores».
Marc Márquez sigue siendo el hombre a batir, así que ¿cómo te preparas para eso?
«Cada año nos hacemos más fuertes y más fuertes como equipo. Este año tenemos la oportunidad de luchar por las posiciones que cuentan cada domingo».
