La nueva mentalidad de 2020 para Maverick Viñales esta dando sus frutos, ya que reconoce encontrarse más tranquilo y no fijarse en Fabio Quartararo
Maverick Viñales, el piloto de Roses no empezó el fin de semana de la mejor manera posible, ya que en los primeros compases de la sesión matinal se fue al suelo, perdiendo la moto del tren delantero.
Nada más levantarse este se llevo la mano al hombro, por lo que todos pensaron en el peor de los pronósticos posible, ya que estamos teniendo una temporada muy violenta en cuanto a lesiones por parte de los pilotos.
“Tengo el hombro lesionado desde hace algunos meses, desde la caída que sufrí en motocross durante la pretemporada. Y cuando me doy un golpe allí o en la cadera, me duele”, desveló Viñales.
El del Monster Energy Yamaha no pudo mostrar su superioridad desde el primer minuto, algo que si hizo en Jerez. Por lo que volvió a centrarse en el ritmo de carrera, con la intención de terminar el domingo en uno de los tres peldaños del podio para poder seguir siendo un claro candidato en la lucha por el título.
“La clave de la carrera será mantener la consistencia de las gomas. Es complicado rodar rápido aquí con la M1 porque no podemos estar mucho rato tumbados debido a la cantidad de baches que hay”.
“El objetivo es meternos en el podio, luego veremos si tenemos opción de ganar. No pienso en Quartararo, me centro en mí. Tenemos la posibilidad de pelear por el título, y está en nuestra mano el saber aprovecharlo”, añadió el catalán.
“Con vistas al domingo soy optimista porque creo que la moto tiene potencial, aunque hay que seguir trabajando para sacárselo», haciendo referencia al neumático trasero.
“Es complicado entenderla, pero creo que tenemos la forma de resolverlo”, zanjaba Viñales.
