El ingeniero de pista de Marc Márquez explica en una entrevista que están trabajando para hacer de la Honda una moto más equilibrada
Santi Hernández llevaba 9 temporadas trabajando junto a Marc Márquez como ingeniero de pista hasta que la lesión del catalán lo llevó a ser sustituido por el probador Stefan Bradl. Así, tanto Hernández como todo el equipo de HRC ha tenido que adaptarse a una situación desconocida en un año realmente extraño.
En declaraciones a Motorsport.com, Hernández ha explicado como él y el resto del equipo han vivido el desarrollo de la temporada tan diferente a las anteriores. “Al finalizar el año nos hemos sentido muy orgullosos de lo que hemos hecho como equipo. Cuando nos dimos cuenta de que Marc no iba a volver de forma inminente tuvimos que cambiar el chip. El nuevo chip era intentar puntuar”.
“En mi caso, sobre todo, he aprendido a valorar lo que tengo. Darme cuenta de que soy un afortunado por trabajar con el mejor. Pasar de tener a Marc a tener a Bradl, me dejó claro que para la mayor parte de la parrilla el objetivo de cada fin de semana no es ganar, sino sumar puntos. Yo llevo con Marc desde 2011, y nuestro objetivo durante todos estos años solo ha sido el de ganar”, argumenta el ingeniero de pista.
Santi Hernández explica así como de distorsionada era la visión del equipo durante tantos años de éxitos. “Eso te lleva a pensar que ganar es lo normal, pero eso no es lo normal en el paddock de MotoGP. Un buen resultado es terminar entre los diez primeros. Lo que ha pasado me ha hecho valorar más lo que tengo al lado de Marc”.
Este cambio de perspectiva hizo al equipo tener que cambiar sus motivaciones a la hora de encarar cada Gran Premio. Ejemplo de ello es el momento en el que Bradl se cae en el warm up de Portimao, último Gran Premio de la temporada, y destroza la moto. Ante esto, el jefe del equipo, Takeo Yokoyama, dijo que entendía que no hubiera tiempo de repararla. Aun así, los mecánicos se pusieron manos a la obra y “hasta tuvieron tiempo de tomarse un café con la moto terminada”. “Lo fácil, para un equipo que no se está jugando nada, en la última carrera y cuando, además, el jefe te lo permite, hubiera sido relajarnos. Pues el grupo asumió el riesgo y eso habla por sí mismo”, cuenta Hernández.
“Honda no nos exigió nada en ningún momento. Entendieron la situación y nos dieron mucha tranquilidad, que es lo que más importa en estos casos. En un año tan complicado y condicionado por el coronavirus, solo puedo agradecer el trato que nos ha dispensado Honda; es para quitarse el sombrero”, explica el ingeniero de pista.
Una de las cosas que dejó claras 2020 es que el piloto suele marcar la diferencia en MotoGP, ya que, con la misma moto y equipo, se ha visto la diferencia de rendimiento de uno a otro corredor.
Según Hernández, es importante como gestiona el equipo los problemas y como se transmiten, pero quien marca la diferencia es el piloto. “Evidentemente, parte de responsabilidad también la tiene el equipo. Pero al salir a la pista, el que tiene que gestionar la moto que tiene es el piloto. Y la diferencia la marca cuando el piloto en cuestión no dispone de la mejor moto”.
Respecto a Marc Márquez, Hernández destaca su facilidad de adaptarse a lo que tiene, incluso en condiciones desfavorables. “En 2016, por ejemplo, ganó el Mundial con una moto que era ostensiblemente peor que las demás. Y ganó porque él suplió aquello que la moto no tenía”, recuerda.
“La Honda no es una moto hecha solo para Márquez”, opina Santi Hernández. “En esta marca hay un piloto que despunta mucho más que el resto. Lo que pasa es que Marc puede hacer cosas que probablemente los demás no hacen. Por eso estamos trabajando en una moto que sea algo más equilibrada. Pero tenemos una moto complicada y, de repente, Nakagami empieza a rodar rápido. La Honda es una moto de carreras. Para pasar cierto límite tienes que hacer un acto de fe, creer, pero ella misma te genera dudas. Es allí donde el piloto decide si lo prueba o se queda en ese punto. Stefan dio un salto de calidad cuando creyó y empezó a hacer cosas que hasta entonces no hacía”.
A menos de 58 días para que empiece la temporada 2021 de MotoGP, Márquez sigue recuperándose de la lesión y todavía se desconoce si podrá estar en el primer Gran Premio con HRC. “Pensar en cuándo va a volver Marc no nos aportará nada. Tenemos que estar preparados para la guerra cuando nos llamen. El que tiene que estar preparado en febrero soy yo, porque si por lo que sea Marc no llega a tiempo me pondrán a otro piloto. Esa es la mentalidad”, explica Santi Hernández.
