El piloto francés de la categoría reina empezó la temporada en lo más alto de la tabla, pero algunos errores, ha hecho que la haya acabado de la manera más decepcionante, dejando escapar la oportunidad de ser campeón de la categoría reina de MotoGP
A Fabio Quartararo, solo le ha faltado ganar una carrera, ya que tras haberse impuesto de manera absoluta en los dos primeros grandes premios del año, celebrados en Jerez, dos hachazos, le situaron como el gran favorito al título en una temporada corta y atípica. Además, de ser ausencia el mayor rival dominador de los últimos años: Marc Márquez, que tras su lesión en Jerez, no ha podido participar en ningún otro circuito.
Las inestabilidades del francés en carrera, provocó que otro piloto, en este caso Joan Mir, contrastase con su solidez, ya que ha sido capaz de estar regularmente en el podio o en posiciones cercanas a él, mostrando, además, la constancia en cada cita.
Quartararo, ha comentado que no le hubiera gustado ganar el campeonato sin Marc:
“Aunque digan que este era un año para ganar, yo no lo siento así. Sobre todo porque no me hubiera gustado decir que gané el campeonato sin Márquez”, comentaba el francés.
“Obviamente, si hubiera podido llevarme el título, lo habría hecho. Pero lo que sería maravilloso es conseguirlo con él (Márquez) en pista. Es un gran ejemplo a seguir”, explicaba.
“Para mí es muy importante que vuelva. Márquez me enseñó muchas cosas. Cuando él está ahí, sientes que el campeonato adquiere otra dimensión. Quiero ganar el título cuando esté Márquez, en una temporada normal”, resaltaba el francés.
Y es que Fabio, puede dar a entender que ganar el campeonato sin el lesionado Márquez, tiene menos valor que si hubiera estado, y que tal y como se ha vivido esta temporada por el Covid, no ha sido una temporada normal:
“Quizás podríamos haber ganado (el Mundial) si la moto hubiera tenido una evolución normal durante toda la temporada. Cuando veo las carreras de Jerez o Barcelona, me olvido de la temporada mediocre que hicimos. Pasé muy buenos momentos y otros muy difíciles”, concluía Quartararo.
