Lo que apuntaba a ser un gran fin de semana para los de Honda, está resultado ser todo lo contrario, pues a cada sesión que pasa, estos se encuentran menos cómodos con la moto, pero el problema lo tienen marcado, “neumático de 2018”
Pol Espargaró partía como uno de los principales favoritos para conseguir todo en la segunda cita del campeonato, pues acabó siendo el piloto más en forma en los test que se realizaron aquí, como a su vez, hace quince días en Qatar demostró tener mucho que ofrecer en este curso, ya que lidero casi toda la carrera de forma autoritaria.
Sin embargo, las únicas sensaciones positivas que puede sacar hasta el momento de este fin de semana es lo realizado en el FP1, donde se mostró muy combativo, pero lamentablemente, esto fue un mero espejismo de lo que lograría el resto de fin de semana, ya que desde el FP2 no logró estar de manera provisional dentro del Q2, como a su vez, nunca llegó al mismo, ya que se lo jugó a una vuelta en el Q1. Vuelta que no le salió bien.
Es por esto por lo Pol sabe cuál es el problema exacto del porqué está sufriendo como está sufriendo este fin de semana. Pues Michelin se asustó al ver en los test las temperaturas que cogían sus neumáticos, por lo que prefirió conservar y traer un compuesto que se utilizó en Austria 2018.
«Honda ha trabajado mucho este invierno para hacer una nueva moto con la que solucionar los problemas que teníamos en el pasado. Ha hecho una moto muy rápida, como quedó claro en los test y en Qatar. Pero aquí tenemos unas ruedas de hace cuatro años, y eso no cuadra mucho con la situación actual».
Además, este cambió vino cuanto menos bien a las Ducati, pues se han cambiado los papeles la casa de Tokio y la de Borgo Panigale, ya que están viviendo una situación completamente diferente a la vivida hace un mes aquí. Y esto es algo que no le gusta a Pol Espargaró.
«Vimos a las Ducati sufrir mucho en el test, y ahora vuelan. No es justo. Entiendo que los problemas deben solucionarse de otra manera. Para nosotros, la situación es mucho más complicada que en los entrenamientos de hace un mes. La moto no tiene agarre detrás, eso nos fuerza a aplicar mucha presión delante y la goma delantera se destruye».
Pese a entender la solución impuesta por Michelin, Pol se muestra muy descontento con la actuación del fabricante francés, ya que hubo un giro de 180º. Algo que no entra en la cabeza del pequeño de los Espargaró.
«Esta carcasa ha solucionado el problema a unos, pero lo ha generado en otros. Entiendo que en el test hubiera problemas y que Michelin estuviera preocupado. Pero no puedes lanzarte a la piscina y traer carcasas nuevas sin saber tampoco cómo funcionarán. Michelin ha arruinado una moto que no está hecha para gomas de 2018».
