Después de cuatro años con el Red Bull KTM Factory Team, Pol Espargaró dio un vistazo hacia atrás y habló sobre la temporada 2019.
Tras haber estado cuatro años liderando el proyecto y desarrollo de KTM. Pol Espargaró abrirá un nuevo capítulo en su carrera deportiva. El granollers de 29 años pasará a competir en 2021 con el equipo oficial de Repsol Honda. En su despedida con KTM, Polyccio contó cómo vivió de cerca el progreso del fabricante de Mattighofen y recordó 2019 como un año muy especial.
“2019 fue definitivamente el año en que la gente se preguntó: ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo lo haces? ¿De dónde viene?”.
“Fuimos fuertes en muchos lugares, en Misano comenzamos desde la primera fila, en Le Mans crucé la meta unos segundos después del ganador. Sorprendimos a muchos y los rivales se pusieron nerviosos. Se preguntaban cómo es posible que una motocicleta con cuadro de acero y suspensión WP (este concepto completamente diferente) funcione tan bien”, recordaba Polyccio.
“Mucha gente dijo antes del comienzo de la temporada: ‘Harás algunas buenas vueltas en mojado, como en 2018, pero puedes olvidarte de eso en una pista seca. Si los oponentes aceleran sus motocicletas, serás lento’. Pero luego mejoramos y la gente se puso bastante nerviosa”, decía Pol, quien termino la temporada 2019 con 100 puntos en undécimo lugar.
Además, Polyccio se refirió al gran impacto que tuvo la marca austriaca, al gran momento por el que pasaban en aquella temporada y comentó: “De repente tuvimos espectadores cuando los chicos calentaban la moto fuera de los boxes. Y si los japoneses e italianos de otros fabricantes, independientemente del fabricante, vienen a maravillarse con nuestra motocicleta, entonces sabes qué hiciste un buen trabajo. Pero no pudieron copiar nada porque somos únicos. Y eso hizo que los resultados fueran aún mejores”, admitió el menor de los hermanos Espargaró.
Por último, Pol Espargaró nuevamente dio un vistazo hacia atrás, se refirió a lo sucedido en la temporada 2019 y concluyó diciendo: “2019 fue el año en el que nos volvimos constantes y rápidos. Un compañero de equipo fuerte subió a bordo y nos mostró que nuestra moto estaba en un buen nivel. Y estaba muy motivado para dar lo mejor de mí en cada fin de semana de carrera. A todos nos pasó lo mismo, nos dimos cuenta de que podíamos pelear en igualdad de condiciones con los demás, esa era un buen punto de partida”.
