Pol Espargaro afronta este nuevo reto deportivo, de la misma forma que ya lo hizo hace cuatro años con KTM. Pues espera que su etapa en Honda sea con mucha ilusión y con ganas de ser campeón del mundo con dicha fábrica
Los colores del Repsol-Honda son cuanto menos conocidos en el mundial de motociclismo, pues llevan más de 25 años de compromiso, y esto es algo que esta al alcance de muy pocos. Es por ello que pilotos como Pol Espargaro, Marc Márquez o Dani Pedrosa entre otros, han crecido viendo como las motos vestidas de Repsol ganaban de forma constante en la categoría reina, por lo que para prácticamente todos los pilotos ser el defensor de los colores de la petrolera española es todo un sueño, debido a que han pasado grandes nombres por ese box.
«Usar estos colores es algo asombroso. He visto a los mejores corredores del mundo ganar títulos y carreras durante muchos años con estos colores. Estos colores significan gloria para mí. Significa que lo tienes todo en tus manos. Significan estar donde todos los pilotos quieren tener éxito y donde todos los pilotos quieren terminar», arrancaba Polyccio.
El de Granollers siempre ha visto los colores del Repsol en las tres categorías, ya fuera en 125cc con Tito Rabat, Julián Simón o Marc Márquez, al igual que en Moto2 con Marc Márquez otra vez o en MotoGP, desde el ingreso al mundial de Pol Espargaró allá por 2006 con la Derbi de 125cc.
«Cuando corría en 125cc, Moto2 e incluso MotoGP, este equipo estaba en el podio prácticamente en todas las carreras. Ver estos colores junto con tu número es increíble. Es algo super especial. Desde el principio tuve muy claro hacia dónde quería ir, dónde debía estar y dónde quería verme para ponerme a prueba y ver de lo que era capaz. La mejor forma de hacerlo es estar en el mejor equipo del mundo, con la mejor moto del mundo y al lado del mejor piloto del mundo».
Y es que los cuatros años del #44 en la casa austriaca le han enseñado mucho, pues por primera vez probó las mieles de ser piloto oficial, al igual que tener que desarrollar una moto desde cero, debido a que KTM nunca había sido participe de la categoría reina.
«Creo que llego al Repsol Honda Team en el mejor momento de mi carrera. Estar donde quieres estar, en el momento adecuado, significa cumplir un sueño, y por eso sin duda lo estoy cumpliendo ahora mismo ”.
La moto de los de Mattighoffen y la de Tokio son muy similares a lo que carácter de motor se refiere. Sin embargo, Pol esperaba que la RC213V fuera igual que su antigua moto, por lo que tras tomar su primer contacto con el prototipo japonés apreció que era algo más pequeña de lo que él pensaba.
“He visto esta moto muchas veces en fotos y videos y veo que es una moto bastante pequeña físicamente».
Por su parte, Espargaró no tardo en contar las virtudes que tienen este tipo de motos frente a otras.
«Estas motos más cortas en las que puedes manejar la moto como quieras, tienden a moverse un poco más, pero es el tipo de moto que me gusta pilotar. Tú tiene una gran participación encima de la moto, y eres tú quién le dice a la moto qué hacer».
Al igual que con KTM, cree que le tocará luchar de forma constante con la moto para que está entre de la forma que a él más le gusta.
«A veces, seguro que necesitaré obligar a la moto a hacer una o dos cosas que la moto no quiere hacer, pero es mi forma de pilotar».
Por último, quiso destacar un punto muy positivo de la Honda, ya que esté podrá aprovecharlo debido a que su estilo de pilotaje así lo requiere.
«Me gusta frenar tarde, y he visto que todo piloto que se ha subido a la Repsol Honda consigue frenar muy tarde y de forma muy agresiva; eso me favorece mucho por mi estilo de pilotaje», remacha Pol Espargaro.
