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Lorenzo responde de nuevo a Agostini con un largo post en Instagram: "Es imposible hacer comparaciones entre nosotros. En el mío es una cuestión de milésimas..."

La espera por ver acción en pista, es real, que todo el mundo espera la temporada de MotoGP 2020, es un hecho. Pero estos días la actividad se centra en otros puntos, es por ello que volvemos a la guerra que tienen Agostini y Lorenzo. Ambos han sido, son y serán iconos del motociclismo ya que generaron un impacto en el mismo a pesar de correr en distintas épocas. Si tenemos que hablar de Giacomo Agostini, hay que decir que es hasta el momento el piloto con más títulos de la historia, y si hablamos de Jorge Lorenzo, hay que decir que es de los pilotos con mayor número de éxitos en el campeonato y marca de identidad dentro de la pista es la constancia con el cronometro, siendo un autentico martillo si olvidar además su finura en su conducción.

En las últimas horas, cuando parecía que la batalla campal que mantienen entre ambos iniciado hace unos días había terminado en una pompa de jabón, Jorge Lorenzo ha vuelto a avivar el fuego que estaba a punto de extinguirse naturalmente con un largo post publicado en su perfil de Instagram.

Incluso sin leerlo, el receptor es obvio. El post tiene como imagen una foto fechada de cuando Giacomo Agostini dominaba a lo largo y ancho del mundo de las dos ruedas. La elección de la foto por el mallorquín no fue en absoluto accidental. Para entenderlo, sólo hay que leer lo que fue pensado y escrito por el 5 veces campeón del mundo de motos.

«Espero algún día no tener que lidiar con las nuevas generaciones, fosilizándome en los recuerdos de mis victorias, comparando el futuro con mi pasado y diciendo: «En mis días…». Creo que el Sr. Giacomo Agostini debería entender que cada época del motociclismo tiene su historia, cada campeón tiene su importancia en el contexto en el que ha vivido, tanto en términos de rivales como en términos de tecnología», abrió Jorge.

«Por ejemplo, aunque en los años 60 la gente corría en circuitos con un nivel de seguridad muy bajo, a menudo la diferencia entre la mejor moto y la más lenta era de unos 10″. Algunos pilotos podían disfrutar de tal ventaja que podían permitirse correr (y ganar) diferentes categorías en la misma temporada».

«Aunque la tecnología ya estaba avanzando, esto estaba a años luz de la actual (estamos hablando de motocicletas que en ese momento tenían ruedas de radios y frenos de tambor). En las últimas décadas, tanto los circuitos como la tecnología han hecho enormes progresos. Con la única unidad de control y el único proveedor de neumáticos, las motos han dado un gran salto en el equilibrio de la pista. Los fabricantes buscan cualquier pequeña ventaja para vencer a sus rivales y muchas victorias se consiguen gracias a la ventaja de las milésimas…».

«Cuando después de 45 minutos de carrera, un segundo separa al primero del quinto, significa que cada pequeño detalle es necesario para obtener una ventaja y ganar. En ese contexto, detalles como un apéndice aerodinámico, un ajuste de la cartografía de la electrónica o la ergonomía del tanque se vuelven decisivos para el propósito».

«Por el contrario, cuando la diferencia se mide en decenas de segundos, minutos o incluso vueltas, los pequeños detalles se vuelven insignificantes. Y, en ese punto, también puedes conformarte con una ergonomía imperfecta. Y eso, querido Giacomo, es una verdad irrefutable. Así que cuando alguien (que conoce las circunstancias y los hechos) afirma que no obtuve ningún resultado en Ducati, no puedo evitar sorprenderme».

«Con el debido respeto, creo que recurrir a: «Yo, en mis tiempos…» o los puros ‘Resultados’ para evaluar la capacidad de un campeón de la era moderna, me parece una banalidad indecorosa para una leyenda de su calibre», concluyó Lorenzo. 

Queda por ver si este será el último capítulo de la lucha entre los dos o si, en cambio, este será el fusible corto que hará explotar el palo de dinamita…

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