El piloto mallorquín habló de su futuro en una entrevista con Sky y por ahora no parece estar pensando en un regreso a tiempo completo. Sin embargo, si cambia de opinión, asegura que va a montar una M1.
Hace unas semanas, antes de que estallara la pandemia del Coronavirus, Jorge Lorenzo anunció su regreso a MotoGP: el mallorquín había anunciado su retirada a finales de 2019, pero luego firmó con Yamaha como piloto de pruebas y finalmente decidió correr en Barcelona como wild card.
Ahora el tres veces campeón de la clase reina está en Dubai, preocupado por lo que está pasando en todo el mundo, y está esperando a ver si realmente puede volver a competir o si la situación del Coronavirus forzará un nuevo retraso para el inicio de MotoGP 2020.
Después de la oficialización de este comodín se ha hablado mucho de un posible regreso a tiempo completo a partir de 2021. Jorge habló de ello en una entrevista con Sky Sport MotoGP HD, pero por el momento no parece muy convencido desde esta perspectiva.
«Por supuesto que tener a los campeones en la parrilla es bueno para el espectáculo y para el interés del público. Pero sabes que tomé una decisión en noviembre y esta decisión del 98% es definitiva; aunque en la vida todo puede suceder y los humanos cambiamos de opinión todo el tiempo… Cualquier cosa puede suceder, pero ahora mismo mi elección es esta», dijo Lorenzo.
En caso de que decida regresar, una de las opciones más concretas es Yamaha Petronas, donde podría regresar para formar una pareja de ensueño con Valentino Rossi. Mientras que reitera que sus intenciones en este momento son diferentes, el número 99 ha asegurado que un M1 sería la primera opción para un regreso.
«Es un lugar interesante, y Valentino tendrá sus puertas abiertas si quiere continuar como todos sabemos. Por supuesto, si estás pensando en correr con Yamaha tienes que tenerlo en cuenta porque es una realidad profesional oficialmente apoyada y a todos los efectos. Hoy mi decisión ha sido tomada pero si tiene que haber esa única y remota posibilidad, entonces es natural que sólo pueda volver con una Yamaha, así que este lugar tiene que ser tomado en consideración».
Hablando de la actualidad, explicó las razones que lo llevaron a elegir Barcelona como su wild card.
«Lo anunciamos hace tres semanas cuando no sabíamos nada del virus, pero tengo que entender con Lin Jarvis si van a trasladar las pruebas que estaban programadas en abril en Japón a Motegi. Es bueno estar de vuelta con la moto con la que gané tres campeonatos mundiales. Será una experiencia sin estrés, sin pensar en luchar por un campeonato de MotoGP viajando mucho y haciendo muchos compromisos. Estaré en Montmeló y soy feliz… Si habrá una carrera.»
Pero también advirtió que no hay que esperar grandes resultados de él porque Montmeló podría ser su regreso a la moto después de varios meses.
«Honestamente, es un pensamiento demasiado optimista en este momento. Calculemos que podría llegar sin haber hecho más pruebas, sin haber entendido completamente la moto y sin haber entrenado mucho desde el punto de vista físico… Nada es imposible en MotoGP, aunque mi papel es ayudar al equipo. Barcelona es la pista donde soy fuerte pero donde también puedo contribuir más al desarrollo de la moto. Por eso con Yamaha lo hemos elegido; haremos los tres días del fin de semana y también la prueba el lunes».
Recientemente, Maverick Vinales subrayó la importancia de sus wild Card y Jorge quiso agradecer a su compatriota dichas palabras.
«Me alegro. Creo que cuanto más kilometros haga con la moto, más podré ayudar a los ingenieros y a los pilotos. Me gustaría hacer tantas pruebas como sea posible, para ser honesto. Tengo curiosidad por ver cómo será mi fin de semana», concluyó.
