El vigente campeón del mundo confía en la gente que sigue en el proyecto, tras confirmarse la marcha de Davide Brivio
El pasado 7 de enero se anunció por sorpresa una de las noticias más inesperadas en el mundo del motor. Suzuki confirmaba que Davide Brivio dejaba de ser su team manager para poner rumbo a la Fórmula 1. El italiano aceptaba la propuesta del Grupo Renault y emprendía una nueva aventura en el rebautizado equipo Alpine. Con esto, el equipo del que forma parte Joan Mir se queda sin uno de los jefes de equipo más laureados de MotoGP.
Shinichi Sahara, líder del proyecto Suzuki en MotoGP, confirmó en una entrevista que distribuirán sus funciones entre los actuales miembros del equipo. Por lo que, no sustituirán directamente a Davide Brivio. Por su parte, Mir confía en el buen trabajo de los que están y que esta ausencia no afecte al rendimiento del conjunto japonés.
En una intervención en SkySport24 Italia, el campeón del mundo reconoció que “es una situación muy difícil para el equipo”. Además, añade: “Davide era un punto de referencia para el equipo. Pero estoy muy tranquilo, tengo mucha confianza, estoy seguro de que podemos hacer un buen trabajo, tenemos la gente para hacerlo».
Davide Brivio fue uno de los máximos responsables de que Joan Mir haya recalado en Suzuki, al establecer una nueva filosofía de apostar por jóvenes talentos como hicieron en un principio con Maverick Viñales y Álex Rins. Brivio se empezó a interesar por Mir cuando el balear se hizo con el campeonato de Moto3 en 2017 y dos años después ya estaba compitiendo con los de Hamamatsu. En su segunda temporada con el equipo, Joan Mir se proclamó campeón del mundo de MotoGP, un año de éxitos al que tratará de darle continuidad este 2021.
