El piloto sudafricano era la sorpresa del día, pues una muy buena salida le colocaba en el grupo de cabeza. Grupo que no soltó, ya que fue uno de los principales participes en la caza de Pol Espargaró
Brad Binder conseguía en el día de hoy un segundo puesto, un nuevo podio para él y uno nuevo para la casa de Mattighofen. Sin embargo, este podio es más especial que ninguno, ya que históricamente, el trazado de Qatar no fue nada favorable para las motos austriacas. De hecho, el único piloto que fue capaz de sacar partido a la edición este año fue el propio Brad, ya que Miguel Oliveira acababa en el suelo una vez pasado el ecuador de la carrera, y los otros dos pilotos de la casa, Remy Gardner y Raúl Fernández acaban muy lejos, pero esto último era de esperar, ya que son rookies de la categoría.
El #33 reconocía tras la carrera que gran parte del trabajo se hizo en la salida, pues al igual que Jorge Martín en 2021, salió como un tiro y pudo posicionarse cómodamente en el grupo de cabeza. Y es que, no solo se posicionó ahí, si no que fue el piloto que fue a la caza del fuerte ritmo que estaba imponiendo Pol Espargaró durante 17 vueltas.
«Ha sido una salida increíble, desde el primer momento que subí marchas pude seguir el rebufo e ir ganando posiciones, quería reservar neumáticos para el final, pero ha habido un punto en la carrera que veía que estábamos ahí delante, todo muy apretado, con Pol liderando y tirando, y he intentado seguir con la constancia de principio a fin, he intentado no cometer errores y hemos hecho los tres una carrera muy buena, las dos últimas vueltas han sido durísimas».
Y es que, la carrera de hoy es cuanto menos importante para Brad y KTM, ya que una carrera así les ha permitido colarse de lleno en la lucha por el mundial. Pues en ediciones anteriores, no fueron capaces de hacer un gran papel aquí, ya que su mejor resultado era un P8.
«Estamos en la primera carrera, vamos a ir rodando en circuitos muy diferentes, quiero mantener los pies en el suelo, nos queda mucho por hacer. La moto es muy sólida en estos momentos, el año pasado tenía la sensación de que podía hacer más, pero esta moto va muy bien, podemos sacar más potencial al paquete técnico, pero me he sentido bien de principio a fin».
Los técnicos de KTM y Brad han sido los que más han mejorado de los test a esta parte, pues estaban francamente lejos, y no encontraban soluciones a todos sus problemas. Unos problemas que se venían replicando de años anteriores, pues el grip trasero no existía en la RC16.
«Es cierto que en Sepang no estaba contento, no sabía cómo iba a ir la cosa, pero los ingenieros prepararon un buen paquete técnico que ya lo usamos en Mandalika y que fue muy bien, es todo muy nuevo y tenemos que ajustarlo, pero no puedo dar las gracias lo suficiente a KTM por esta mejora que nos ha llevado al podio».
Además, el sudafricano quiso ser cuanto menos honesto, ya que reconoció que el buen trabajo hecho por parte de la fábrica, permite a este no tener que ir al límite en cada curva, por lo que su potencial ahora es mucho más grande.
«Ha sido la moto que ha cambiado del año pasado, antes si no frenábamos muy fuerte teníamos problemas para salir de las curvas y ahora no me hace falta estar al límite en cada esquina con los frenos, el equipo ha conseguido un gran cambio a la hora de hacer funcionar la moto».
Bien es cierto que no quiso revelar que cosas han cambiado de la moto, ya que dejó entrever que hay muchas cosas que son una update de lo que ya tenían en la versión anterior.
«Para ser sincero, debo decir que hay cosas iguales que en la anterior moto, pero otras diferentes, la configuración es completamente distinta, la moto funciona mejor y yo me siento más cómodo, nos da una oportunidad con el agarre para no tener que estar siempre al límite».
