El piloto del Pramac Racing está convencido de que el año 2020 podría ser el punto de inflexión para él en MotoGP y espera conseguir un lugar en el equipo oficial de Ducati. Sobre la crítica de 2019 dijo: "No sirve de nada perder el tiempo".
La pandemia del Coronavirus está retrasando el inicio de la temporada de MotoGP 2020 y los pilotos están todos encerrados en casa, esperando para volver a subir a sus motos.
Esta es una temporada muy importante para Pecco Bagnaia: él también tendrá una Desmosedici GP20 idéntica a las dos Ducatis oficiales y su contrato está expirando, al igual que la mayoría de los pilotos de la parrilla de salida.
Después de invitar a todo el mundo a no arriesgarse y a quedarse en casa, el piloto del Pramac Racing no ha ocultado el hecho de que su pelirroja le echa mucho de menos en una entrevista con Sky Sport MotoGP.
«No quiero ni siquiera pensar demasiado en ello en este momento porque la situación es demasiado incierta. Desde cierto punto de vista, hablando egoístamente, es mejor tener una cuarentena en todas partes para que cuando volvamos a empezar estemos todos en el mismo nivel. Extraño mucho montar en bicicleta, la sensación de mejora que sentí en las pruebas, el ritmo y en general el rendimiento que extraño mucho. Creo que lo extrañaré por mucho tiempo, eso es lo que temo, pero hay que adaptarse».
Al igual que tenemos que adaptarnos a una temporada que corre el riesgo de tener muchas carreras comprimidas, especialmente en la parte final: «Sinceramente creo que es lo mismo para todos, tendremos tantas ganas de volver a empezar que nos sentiremos menos cansados.»
En Ducati hay quien, como el director deportivo Paolo Ciabatti, está convencido de que este será el punto de inflexión para Pecco después de un primer año de aprendizaje en una moto que no es tan fácil como la Desmosedici GP.
«Espero que sí, en mi opinión las condiciones están todas ahí. El año pasado fue duro, con demasiadas caidas algo poco habitual en mí, si piensas que en los dos años anteriores me he caido 4 y 6 veces».
«Este año, en los tests, empecé con un poco más de cautela para recuperar el feeling con la moto y ahora, con la Ducati 2020 y el equipo a mi alrededor, puedo tener todo lo necesario para conseguir los resultados que buscamos. Mi objetivo es llegar a la Ducati oficial en 2021, para ello tengo que merecerlo».
También porque los juicios sobre Bagnaia, que llegó a MotoGP como campeón del mundo de Moto2, fueron bastante duros a la luz de lo que hizo el otro novato Fabio Quartararo.
«Fabio ha hecho una temporada por encima de todas las expectativas, incluso para Yamaha. Ha obtenido resultados increíbles, como lo había hecho Zarco antes. Dicho esto, los comentarios negativos siempre vienen, pero son lo que menos cuenta porque sólo tú sabes en qué trabajas, tus dificultades y cómo intentas resolverlas».
«Es inútil perder el tiempo con comentarios negativos, especialmente si vienen de personas que ni siquiera son del medio ambiente, te vuelves loco. Si los comentarios vienen de Ciabatti, Tardozzi o alguien de mi equipo o familia, entonces tienes que crecer y aprender, pero por ejemplo los sociales están llenos de leones de teclados».
Su estilo de conducción no es particularmente adecuado para Ducati, pero Pecco busca un punto de encuentro, retomando en la práctica el camino que Jorge Lorenzo tomó hace unos años.
«Estamos tratando de reconciliar mis fuerzas con las de Ducati, que son la frenada y la tracción al salir de las curvas. Lorenzo, cuando pudo entender esto, dio grandes pasos adelante y ganó dos carreras. Es cierto que mirando los dos estilos de montar son bastante similares en algunos aspectos. Cuando entendió el mecanismo, empezó a alejarse con mucha fuerza y eso es un poco lo que me pasó en Malasia, empecé a alejarme con mucha fuerza».
Montado en el GP20, en las pruebas, todavía hizo algunos progresos, aunque todavía no se siente completamente cómodo.
«Ahora tengo que tratar de ser más consistente con los neumáticos, creo que está teniendo éxito también en la simulación de la carrera. No tenía un paso para ganar, sino para estar entre los siete primeros. Obviamente eso no es suficiente para nosotros, tenía 3-4 décimas para ir y creo que las hubiera tenido para la carrera porque también tuve que lidiar con el desempeño de Dovizioso, Petrucci y Miller. Sólo espero que cuando empecemos de nuevo, yo empiece desde aquí, de hecho estoy seguro, porque apenas pierdo las cosas que aprendo. Ya casi llegamos, pero aún no tengo ganas de decir que estoy perfectamente adaptado a la Ducati.
Estando en el plazo, el piamontés también podría considerar ofertas que vienen de fuera de Ducati, pero su prioridad parece ser continuar con la empresa de Borgo Panigale.
«Sería interesante pero no es lo que quiero, seguramente las ofertas de otros equipos son un placer, pero me casé con el proyecto de Ducati enseguida, incluso antes de que empezara la última temporada de Moto2, y quiero ser capaz de llevarlo a su máximo potencial».
«Creo que Ducati está trabajando tan duro para conseguir grandes resultados que ya está cosechando, pero nunca es suficiente. El año pasado hubo un vergonzoso dominio de Honda y Márquez, el objetivo es acercarse a la cima con ambos puntos y resultados».
«Quería la Ducati, porque eso es lo que quería, pero no creo que sea correcto que nadie renuncie a este desafío. Ellos invirtieron mucho en mí, yo creí en ellos y eso es algo que tenemos que hacer juntos.»
