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A pesar de no estar en físicamente bien, como a su vez, no tener las mejores sensaciones en el día de ayer, y el incendio en su moto en el día de hoy. El #42 acabó relativamente contento con su rendimiento en el segundo día de competición, pues mantuvo el pase directo al Q2

El trazado de Mandalika está demostrando ser cuanto menos técnico, como a su vez, uno de los trazados más difíciles a la hora de poder generar un adelantamiento, por lo que la clasificación del día de hoy era una de las más importantes del año. Y es por esto por lo que todo el mundo hizo especial énfasis en la clasificación de este gran premio.

Ya no solo es difícil un primer día de clasificación en un trazado “nuevo”, si no que además, lo es más sabiendo los problemas físicos que está teniendo Alex, ya que ayer confirmó estar incubando algún virus.

«Sigo con el problema en el estómago, a ver si el arroz con pollo me ayuda (risas). Arrancamos octavos, no es una buena posición, pero ya veremos, tendremos que gestionar muy bien los neumáticos mañana, porque con el delantero ya estamos en el límite. He probado los compuestos más duros, pero eran demasiado duros. Veremos si podemos adelantar, porque aquí sólo hay una trazada. No será fácil».

En los primeros compases del FP4 se podía ver como la moto del #42 empezaba tener llamas por fuera de su carenado, algo cuanto menos vistoso, pero que por suerte, quedó todo en un susto ya que tuvieron tiempo para identificar cuál fue la causa que originó todo esto.

«No ha sido fácil. En la curva 10, dos curvas antes, he tenido un susto detrás. He mirado la moto pero no veía nada, y he tirado. En la siguiente curva he visto que la rueda trasera se iba de nuevo. Inmediatamente me he salido de la trazada, por mi seguridad y la de los demás pilotos. Cuando he visto que estaba toda la quilla a fuego vivo, me he asustado. Lo primero que piensas es ‘hostia, que la moto va explotar’, he intentado poner punto muerto, apagarla y saltar de la moto. El equipo me ha confirmado que ha sido un problema en el tubo que pasa el aceite hasta el motor o al radiador, algo así. Por suerte el motor está bien, no está afectado. Sólo un susto».

Y es que, a perro flaco todo son pulgas, ya que este percance más todo lo acometido hasta el momento, provocó en el #42 una falta de confianza a la hora de atacar el crono en el Q2, por lo que da por bueno el resultado obtenido en el día de hoy.

«Yo pensaba que la moto iba a explotar. Tenemos un límite de motores. He intentado poner rápido punto muerto, apagar la moto y saltar de ella. Cuando se ha reanudado el FP4 me ha costado un poco, he rodado lento las dos primeras vueltas, quieras o no el cerebro es muy malo. Se pasan por la cabeza cosas que no deberían. Ha influido un poco. Al final tenía que marcar una vuelta rápida fuera como fuera. Si tenía un susto o algo, hubiese salido muy atrás. Era importante clasificar bien. En la última vuelta que venía mejorando mi tiempo, en la curva 12 se me ha cerrado por completo, y me ha hecho abortar la vuelta por completo. Al menos ya tenía una vuelta marcada».

Finalmente, la media se preocupó por el estado de salud de Alex, ya que ayer s ele podía ver falto de energías, como a su vez, con un malestar. Por lo que era importante saber como se encontraba físicamente tras el día de hoy.

«Me encuentro mucho mejor. Esta noche he dormido lo que no he dormido los diez días anteriores. Soy de dormir, suelo dormir como un oso, pero no sé qué me ha pasado, si un golpe de frío o qué. Ya no tengo malestar en el cuerpo, se me ha pasado todo a la barriga, espero que el arroz me ayude (risas)».

Alex Rins, Team Suzuki Ecstar, Pertamina Grand Prix of Indonesia

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