El piloto de LCR Honda no ha tenido una buena sesión de clasificación debido a varios percances y mañana saldrá 17º
Una clasificación complicada y en la que la suerte la ha jugado una mala pasada. Así ha sido la Q1 en la que Álex Márquez ha participado con el objetivo de subir a la Q2, que no ha sido posible por varias complicaciones. Aún así, el piloto español ha reconocido que lo sucedido en la jornada de ayer ha condicionado su rendimiento en la clasificación de hoy: “Las dos caídas de ayer nos han lastrado muchísimo”.
El piloto de LCR Honda saldrá mañana desde la decimoséptima posición después de un fin de semana condicionado por la actuación en la jornada de ayer. Álex Márquez llegó al circuito de Silverstone, en el que nunca había competido como piloto de MotoGP, con el objetivo de sumar cuantas más vueltas posibles mejor y ser competitivo en ritmo de carrera. Sin embargo, las caídas han hecho que hoy afrontara la jornada a contracorriente.
“Hoy ha sido un día en el que hemos dado un paso adelante, hemos podido mejorar muchas cosas. Solo que llegamos un poco tarde. En la FP3 ya he sido más constante, con mejor ritmo y hay que ser positivos de cara a la carrera de mañana, es un circuito nuevo para mí”, ha razonado Álex.
Entre las cosas que le han impedido pasar a la Q2 están las banderas amarillas, un condicionante que en ocasiones ayuda y en otras todo lo contrario. Por tanto, el piloto de Cervera encara la carrera de mañana sabiendo que no será fácil y que necesitará remontar para entrar en los puntos.
“Mañana con una buena salida creo que podemos estar en el grupo y hacer un buen ritmo. Con ganas de mañana, de mejorar y de intentar dar un paso más y seguir con la mentalidad. Estamos usando unas configuraciones diferentes a las de Austria y mañana en el warm-up intentaremos dar con la tecla para tener más ‘feeling’ de cara a la carrera”, ha concluido Márquez.
