Tras su primera temporada completada en MotoGP, Alex Márquez tomará rumbo a principios de años al LCR Honda, donde tendrá trato de piloto oficial, pero con menos presión
La llegada de Alex a la categoría reina se adelanto un año, ya que la retirada de Jorge Lorenzo de la competición obligó a Honda a moverse en un mercado de pilotos de Moto2 que ya llevaba cerrado algún tiempo. Es por ello, que el pequeño de la dinastía Márquez Alentà subió a la categoría, pero para la desgracia de esté, tuvo que firmar su renovación antes de empezar la temporada, ya que el mercado de fichajes de MotoGP empieza muy pronto. Pero además, el Covid agravó la situación ya que el 80% de los pilotos de la parrilla tuvieron que buscar soluciones sin haber podido correr, por lo que en muchos casos las decisiones fueron desacertadas, ya que las prisas mandaban en ese momento.
«Realmente entiendo en qué situación terminó Honda. Los contratos se dan aún más rápido en el MotoGP, y Covid ha hecho todo más difícil», explicó.
«Cuando tomaron esa decisión, supe que todo era normal».
La marcha de Alex del equipo fábrica supuso para algunos un paso atrás en la carrera de Alex. Sin embargo, esto no es así ya que este mantendrá los privilegios que actualmente tiene, pero con menos presión, ya que defender los colores del LCR no supone una presión tan alta como la del Repsol Honda. Es por ello que este movimiento es cuanto menos idóneo para el #73, ya que su aprendizaje irá en constante evolución.
«Al final, mi contrato con ellos no cambiará, y no creo que dé un paso atrás. En todo caso, uno a un lado. En LCR, podré tener la experiencia que todavía me falta y estoy feliz. Como jefe de mécanicos, tendré a Beefy, y todo el mundo habla bien de él, mientras que mi telemetrista será David García, con quien ya he trabajado en Moto2. Ya conozco a todos los técnicos. Uno vive a diez minutos de mi casa, y creo que, en un equipo de satélites, tendré menos presión, y esto me ayudará en mi proceso de crecimiento».
