El piloto de KTM parecía satisfecho con el progreso mostrado por la RC16 durante el invierno, pero se encontró en la 14ª posición al final del test porque no fue capaz de hacer un ataque de tiempo a nivel de rendimiento.
La pretemporada 2020 terminó sólo con el 14º mejor tiempo y una diferencia de ocho décimas para Pol Espargaró, pero sería erróneo juzgar el trabajo del piloto principal de KTM sólo por esto.
El español está convencido de que el RC16 ha hecho progresos significativos durante el invierno y que su posición sólo está dictada por el hecho de que no hizo un ataque a tiempo que estuviera a la altura de su potencial real.
«Otro buen día con un mal final. Fue bien todo el día porque recibimos buenos comentarios sobre las noticias que intentamos, pero luego nos perdimos un poco. Hacia el final queríamos hacer un ataque a tiempo como todos los demás, también con vistas a la clasificación del fin de semana», dijo Polyccio.
«Cometimos un par de errores y tuvimos un par de problemas con la moto, luego cometí un error en la curva 2: perdí el tren delantero y no pude conseguir el final feliz que necesitábamos. Pero en general fue muy bien, nos sentimos listos para la carrera y eso es lo más importante», añadió.
El piloto de Granollers ha preferido por ahora no desequilibrarse en lo que podría ser su posición en la parrilla de la primera carrera del año, aunque el noveno tiempo de su compañero Brad Binder, más lento que él en el ritmo de carrera, parece hacerle ser bastante optimista.
«Ahora hablemos de nada. Es inútil hablar de ello sin haber hecho un ataque de tiempo. Pero estoy contento de que mi compañero de equipo lo haya hecho muy bien, así que creo que puedo hacer un buen tiempo de vuelta. Me ganó por tres décimas con el neumático adecuado, en el momento adecuado y haciendo una buena vuelta. Así que podría hacerlo aún mejor, pero ahora mismo nada cambia. Esta es una prueba al final, lo importante es estar listo para la carrera».
Con KTM apuntando a la línea verde con Binder, Miguel Oliveira e Iker Lecuona, Pol es el veterano del fabricante austriaco. Pero la nueva savia traída al equipo es sólo un estímulo para él.
«Sí, por supuesto, ha habido buenos pilotos que vienen a KTM desde hace dos años. Está Miguel, que hizo un gran trabajo el año pasado antes de que se lesionara. Y ahora está Brad en el garaje. La presión es siempre alta porque los más jóvenes son fuertes y están motivados. Pero trataré de mantener la calma para mantenerlo detrás de mí en la carrera, porque al final esto es lo que realmente importa», concluyó.
