Stoffel Vandoorne se llevó todos los altibajos que ofrece la Fórmula E el pasado fin de semana en Valencia: anulación de su 'pole position', salida de pista en la R1, y finalmente el podio conseguido. Durante la segunda jornada, en cambio, nada salió bien.
Tanto Vandoorne como de Vries se mostraron fuertes durante la jornada del sábado en Valencia. El belga marcó un mejor tiempo de 1:26.494 minutos en la clasificación, llevándose la Super Pole. Luego, apenas una hora después de finalizar la clasificación, la FIA informó de que tiempo de vuelta del belga era anulado por una infracción en una numeración del neumático usado previamente en la clasificación. Dicha penalización hizo que el de Mercedes tuviera que empezar desde la parte trasera.
Su compañero de equipo, Nyck de Vries, tampoco se libró de una penalización y, habiendo conseguido el 3° puesto, tuvo que salir en el 8° lugar. Dicha penalización viene desde Roma, tras la colisión que provocó en una de las dos carreras.
«El ritmo que mostramos durante la clasificación de la primera ronda en Valencia fue increíblemente fuerte», dijo el jefe del equipo Mercedes, Ian James. «Ambos pilotos salieron a pista en el primer grupo y éramos conscientes de ese reto. Stoffel y Nyck llegaron a la Super Pole y se clasificaron en el primer y tercer lugar, sin embargo debido a las penalizaciones, no empezamos la carrera desde esas posiciones. Aun así, durante la carrera pudimos demostrar que teníamos ritmo para luchar por las primeras posiciones aquí».
En la carrera, Vandoorne fue capaz de luchar por entrar en el top 10, beneficiándose también de las penalizaciones y los abandonos de otros pilotos. Doce minutos antes del final, él mismo provocó una colisión con Nico Müller, haciéndo al propio Vandoorne perder su coche justo antes de la chicane y acabar en la grava. Afortunadamente pudo volver a pista, pero dicho incidente hizo caer a Stoffel al 18° lugar.
«Primero conduje en la pole, luego se anularon todos mis tiempos de clasificación y tuve que salir desde el último lugar», recordó Vandoorne. «En la carrera tuve un contacto, pasé por la grava y al final tuvimos que cuidar la potencia. Nuestro ritmo fue bueno y nuestra estrategia resultó ser la correcta».
En el caos energético de las dos últimas vueltas, Vandoorne -al igual que su compañero de equipo De Vries- se benefició de que Mercedes le diera niveles de energía cada 60 segundos y fue uno de los únicos nueve pilotos que terminó la carrera. E incluso terminó en el podio, ya que el belga fue capaz de adelantar a muchos coches y aun así terminó por detrás de su compañero de equipo De Vries y de Müller.
«Estoy muy sorprendido de haber terminado la carrera en el podio», dijo Vandoorne. «De alguna manera, parece que dicho podio no era mi lugar el pasado sábado. La carrera fue increíblemente intensa y pasaron muchas cosas. Las vueltas después del último reinicio del coche de seguridad fueron una locura. Adelantaba a coches bastante rápido debido a que se estaban quedando sin energía. Pero eso es lo que hace especial a la Fórmula E: En un momento estás abajo, al siguiente estás en el podio. Nunca puedes rendirte.»
