Tanto Buemi como Rowland tuvieron un fin de semana complicado en Valencia. No obstante, el suizo estuvo el sábado en la SuperPole y el domingo se quedó a las puertas.
Nissan eDams comenzaba el fin de semana en Valencia en buena forma, pareciendo haber dado un paso hacia delante en comparación con las actuaciones en Diriyah y Roma. Por parte del suizo, llegó incluso a coquetear con la SuperPole el sábado, mientras que el domingo estuvo peleando por entrar. Sin embargo, los resultados no llegaron en los momentos cruciales: las carreras.
Durante la primera carrera, el sábado, Sébastien se vio envuelto en un toque con Lotterer que le terminó arruinando su actuación ya que se encontraba luchando por entrar en el podio. «Lotterer me tocó en la curva 6, provocando que trompeara cuando estaba luchando entre la 3ª y la 4ª posición. Entiendo que son cosas que pasan en las carreras, sin embargo, tengo la impresión de haber estado siempre en el peor lugar y momento.»
Durante el domingo en la segunda carrera, tampoco fue su día y, a pesar de haber luchado sin éxito por entrar en la SuperPole, no pudo terminar de firmar un buen resultado. Durante la dicha ronda, el suizo tuvo un pequeño toque con Stoffel Vandoorne, provocando que Buemi tuviera una excursión por la grava en la curva 7. No obstante, los comisarios, tal examinar lo sucedido, determinaron que no se impondría sanción alguna.
«Ello fue otro lance de carrera, pero bajo mi punto de vista se debería de haber penalizado ya que me echó fuera de la pista. Si miramos donde empezamos, que era en el 9º puesto, y acabamos el 11º, podemos decir claramente que no era el resultado esperado», comentaba Buemi al respecto.
«Tenemos ya la mirada puesta en Mónaco, donde esperamos poder completar una buena actuación. Como novedad, tendremos el nuevo coche por lo que tenemos grandes esperanzas puestas en la prueba del Principado», finalizó el suizo.
